Llevar el producto donde haga falta, a cualquier lugar donde exista una clientela que esté interesada en su adquisición. Es una de las máximas para cualquier comerciante, que en el caso de Fermín Damborena, propietario de un establecimiento de calzado en el barrio de la Rochapea de Pamplona, está decidido a cumplir rajatabla.

El mes que viene comenzará una iniciativa que denomina ‘De la Rotxa al Pirineo/Arrotxatik Pirinioetara’, que le llevará dos veces al mes a las localidades de las montañas para poner a disposición de los residentes el material de calzado que a diario expone en su local ubicado en la calle Bernardino Tirapu.

Asegura que era una idea que le rondaba la cabeza desde hace 4 años, después de que varios clientes procedentes del Pirineo le solicitaran zapatos o zapatillas para llevar a sus familiares.

“Se llevaban dos o tres pares para que se probaran el calzado en sus pueblos. En ocasiones se los quedaban y a veces, si les habían llevado varios pares para probar, se los entregaban a otros vecinos que se interesaban por los zapatos. Siempre vendía bien” aseguró Fermín Damborena esta semana mientras atendía el negocio que mantiene abierto desde hace 12 años.

Ya lo tiene todo preparado para su proyecto y cuenta con los permisos necesarios en las localidades en las que debe abonar una tasa como vendedor ambulante. “En unos sitios debo pagar y en otros me ponen el espacio para que pueda exponer el material” comenta con cierto tono de resignación. 

Como los antiguos mercaderes que comenzaron a conectar el mundo, se encargará de trasladar lo que las personas pueden necesitar allí donde no es fácil de conseguir. “Voy a dar un servicio ambulante a estos valles que apenas tienen comercio y donde los residentes no siempre lo tienen fácil para poder comprar unas zapatillas de casa, unas deportivas o calzado de monte”.

Sabe de lo que habla. Es uno de los impulsores de la asociación de comerciantes La Rotxa y defensor a ultranza del comercio local, el más cercano al vecindario.

La Rotxa forma parte de Denok Bat, junto a asociaciones de localidades rurales como Bera, Lesaka, Doneztebe, Baztán, Leitza, Altsasu/Sakana, Tafalla y Rochapea, que impulsan el comercio de cercanía en las distintas zonas de Navarra.. 

Con una furgoneta se trasladará a los valles del Pirineo navarro, Roncal y Salazar. Navascués, la puerta del pirineo navarro, será el punto de partida para ambas rutas. 

La ruta del primer viernes de mes es de Navascués y Valle de Roncal (todas las localidades del valle hasta Uztarroz y luego vuelta otra vez hasta Navascués. 

La ruta del segundo viernes de mes saldrá de Navascués y atravesará las localidades del Valle de Salazar hasta Izalzu y otra vez vuelta por Salazar hasta Navascués.

Su pareja, Ixabel Medina, también trabaja en el negocio, lo que permitirá a Damborena acudir con sus calzados a las localidades del Pirineo.