El colectivo del Casco Viejo de Pamplona, AZ Sare Komunitarioa, ha denunciado que el Ayuntamiento de Pamplona, gobernado por Navarra Suma, le ha denegado la autorización para la salida de la Comparsa Txiki del barrio. La comparsa celebra este sábado su 25 aniversario pero no podrá hacerlo desfilando por las calles del centro de Pamplona. Desde el colectivo dicen que "la respuesta del Consistorio ha sido negativa, y para denegar el permiso se ha escudado en la saturación del espacio y las quejas vecinales".

A juicio de AZ Sare Komunitarioa, el Casco Viejo y su vecindario "sufren desde hace años las consecuencias de un intenso proceso de privatización del espacio público y de deterioro del modelo de barrio impulsado y sostenido por el Ayuntamiento de Pamplona". Desde el colectivo añaden que "la falta de espacios para el desarrollo de actividades cotidianas; la saturación de eventos que sufre el Casco Viejo; la apuesta por un modelo de ocio y de barrio basados en el consumo, y el consiguiente malestar vecinal que todo ello produce son ahora instrumentalizados por el Ayuntamiento para impedir al vecindario utilizar sus propias calles para hacer barrio, y no negocio".

AZ Sare Komunitarioa expresa que, "con esta decisión, el Ayuntamiento de Pamplona utiliza de forma perversa el malestar del vecindario para reafirmarse en su apuesta por un Casco Viejo por y para los intereses económicos y para castigar, de nuevo, al movimiento vecinal. Así, a las repetidas multas y trabas con que se encuentran las iniciativas impulsadas por los colectivos vecinales en el Casco Viejo se han sumado, en las últimas semanas, la retirada de la subvención a las fiestas de San Fermín de Aldapa y, ahora, la negativa a que los y las txikis del barrio celebren en la calle el aniversario de su comparsa de gigantes".

A finales del mes pasado, el colectivo vecinal celebró unas jornadas de barrio, donde definieron las prioridades con la ayuda del vecindario del Casco Viejo. Entre ellas destacan a "la apuesta por revertir la situación de privatización del espacio y saturación de eventos que sufre el Casco Viejo". Para abordarla se está elaborando un plan que, entre otras medidas, incluye la creación de un protocolo de buen uso del barrio. En el protocolo, que se trasladará a colectivos y entidades que desarrollan su actividad en las calles del Casco Viejo, se abordarán aspectos como los horarios, los ruidos o la generación de residuos, entre otros.