Tras un año de obras en el entorno de la calle Manuel de Falla, los trabajos están llegando a su fin. Ya han concluido las obras de pavimentación, señalización e iluminación. En estos momentos, los trabajos se centran en la instalación de los sistemas de riego y la jardinería. El último paso será la colocación de mobiliario urbano, previsto para principios de año. Los miembros de la Gerencia y la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona han visitado hoy la evolución de las obras, cuyo presupuesto total asciende a 3.769.103,06 euros, de los que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha aportado 883.256,56 euros para la renovación de las redes de abastecimiento, de fecales y de pluviales.

Los trabajos comenzaron a finales de octubre de 2021 y se repartieron en tres fases, dada la envergadura del proyecto, que afecta a buena parte del barrio de Milagrosa, en un área delimitada por la avenida de Zaragoza y las calles Sangüesa, Gayarre, Blas de la Serna y Río Queiles. Las primeras calles que se reurbanizaron fueron Río Irati y parte de Río Urederra. En una segunda fase, se abordaron las calles Río Urrobi y Manuel de Falla, a las que se unieron, en una tercera fase ahora en ejecución el tramo de ambas calles comprendido entre la avenida de Zaragoza y la calle Blas de la Serna. 

Las obras, que incluyen nuevas canalizaciones, el hormigonado y la pavimentación de las vías, han permitido generar nuevos espacios verdes, así como zonas de estancia y de paseo. Además, se han creado cuatro nuevas plazas peatonales, de las que dos se ubican en la calle Río Irati (en los cruces con Río Urederra y Río Urrobi) y otras dos en Manuel de Falla.

Ejes principales del barrio

La actuación supone la reforma y reordenación de los viales centrales que atraviesan el barrio de Milagrosa, de norte a sur (la calle Río Irati hasta la plaza Felisa Munárriz) y de este a oeste (Río Urrobi y su continuación, Manuel de Falla), dando prioridad al peatón. De esta forma, se crean dos importantes ejes peatonales y ciclables. Para ello, se restringe el tráfico rodado en estas vías, que estará limitado a vehículos de residentes y servicios., descongestionando un barrio con aceras estrechas y calles en las que había un exceso de vehículos, con los consiguientes problemas de aparcamiento, ruidos y de seguridad para los peatones que suponía. Es por ello que estas obras van de la mano de una reordenación del tráfico, derivándolo por las vías principales de acceso y salida de la ciudad, a través de nuevos recorridos para la circulación.

Se trata, por tanto, de una intervención global en el barrio, orientada a revitalizar la zona, crear nuevos espacios peatonales y verdes, más amables, en una zona de la ciudad con una orografía complicada, muchos desniveles e inmuebles que datan de los años 50 y 60 del siglo pasado. 

Esta actuación se enmarca dentro de la Estrategia GoGreen del Ayuntamiento de Pamplona, que engloba todas las actuaciones en materia de lucha contra el cambio climático desarrolladas en la ciudad.