Personal municipal ha comenzado a levantar esta mañana las 8 placas instaladas en noviembre del año pasado (en el gobierno de UPN, con Cristina Ibarrola de alcaldesa) en el recorrido del encierro, con los nombres de los fallecidos en la carrera pamplonesa (16 en total, aunque solo se han colocado la mitad) por poder conllevar un riesgo en la carrera. El cambio ha sido anunciado por el concejal delegado de Gobierno Estratégico, Joxe Abaurrea, quien ha explicado que no solo supunen "un riesgo añadido" en la carrera, sino que también son un elemento "de polémica", al haberse llevado a cabo de forma "unilateral" por parte de UPN, sin consultar al resto de grupos, ni a los colectivos de la Mesa del Encierro ni en última instancia a las familias de los fallecidos.

El concejal ha recordado en rueda de prensa que la iniciativa de retirar las placas que puso UPN no fue del equipo de Gobierno sino que surgió en el seno de la Mesa del Encierro, donde se evidenció el malestar de algunos colectivos con la colocación de estas placas, no solo por su posible peligrosidad sino por lo que suponen de contribuir a que la carrera pamplonesa pierda el anonimato.

A tenor de la petición de la Mesa del Encierro, se realizó un informe técnico que confirmó que resultaban "resbaladizas" en plena carrera.

"El informe concluye que esas placas generan unos niveles altos de resbaladicidad y que, por lo tanto, son elementos que añaden riesgo al propio encierro". "

JOXE ABAURREA - Concejal delegado de Gobierno Estratégico

Preguntado por las críticas de UPN, que desveló que ese informe también aludía a otros elementos del asfalto que resbalan, como las tapas de alcantarilla, Abaurrea ha advertido de que esos elementos "ya existían" pero las placas son nuevas y "vienen a añadir un elemento polémico e innecesario" en un acto como el encierro que en general cuenta con el consenso generalizado.

Por ello, el edil ha apostado por "evitar elementos de riesgo, elementos de polémica y hacer las cosas bien", las tres razones por las que se retiran las placas del suelo, ha dicho para señalar que si se quiere hacer un homenaje a los fallecidos se debe contar "con todas las partes del ámbito de la fiestas, en especial del encierro", y para ello existe la Mesa del Encierro como marco idóneo.

Por último, también ha abogado por "hacer un trabajo con las familias" de los fallecidos "por respeto", y por "buscar la fórmula que concite consenso y no conlleve riesgos".

Se reubicarán en otro lado

El Ayuntamiento de Pamplona trabaja ya en la búsqueda de una nueva ubicación para exponer las 16 placas en recuerdo de las personas fallecidas en el Encierro. La mayoría de los grupos municipales respaladaron esta medida en un debate celebrado la semana pasada en la comisión de Presidencia. Este debate ha tenido como eje central el informe de Seguridad Ciudadana que advertía de que las placas, en su actual ubicación, no cumplen los parámetros legales sobre resbaladicidad. El objetivo es reubicar las placas en otro punto de la ciudad, donde no suponga un riesgo para los corredores, o bien habilitar un lugar de homenaje con otras características.

La medida había sido solicitada por los corredores del Encierro en la mesa sectorial a través de la Federación de Peñass. La retirada, como ya se anunció, se ha llevado a cabo antes de las fiestas de San Fermín, de forma que las carreras del Encierro puedan discurrir con todas las garantías. El motivo de la retirada se debe, se dijo a los grupos, a que estas placas metálicas sobre adoquines no cumplen las exigencias de la normativa en materia de resbaladicidad para zonas exteriores, tal y como se ha certificado con un informe encargado por Seguridad y Convivencia Ciudadana.

La colocación de 8 placas costó 28.000 euros

El Ayuntamiento habían encargado a finales de 2023 un total de 16 placas, con los nombres de las 16 personas fallecidas en el recorrido del Encierro desde 1910. No obstante, únicamente se habían instalado ocho. El coste total de este encargo ascendió a 28.337,13 euros, cuantía en la que se incluyen las propias placas y los gastos de colocación, iluminación y canalización eléctrica. Ante la petición de los corredores por medio de la Federación de Peñas para retirarlas por motivos de seguridad, el Consistorio decidió encargar un informe para valorar si existían riesgos.

Para ello, se llevaron a cabo diversos ensayos sobre resbaladicidad, para certificar su adecuación a la Orden TMA/851/2021 del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los espacios públicos urbanizados y al Documento Básico DB-SUA-1, de Seguridad de Utilización y Accesibilidad. Esta normativa establece una clasificación en materia de resbalabilidad que va desde ‘clase 0’ a ‘clase 3’, de menor a mayor agarre. Para zonas exteriores, la norma considera exigible la ‘clase 3’. En los ensayos las placas se situaron en la ‘clase 1’, con un valor de Resistencia al Deslizamiento de 20, mientras que el adoquín de la misma zona alcanzó la ‘clase 3’, con una Resistencia al Deslizamiento de 63.