La presencia de los colores de la bandera del colectivo LGTBI+ en un abanico que empleó el concejal de Geroa Bai Koldo Martínez en varios actos de los pasados Sanfermines ha sido el motivo de una pregunta presentada por el principal grupo de la oposición al alcalde Joseba Asiron. 

Por sorprendente que parezca, los regionalistas han tramitado por escrito una instancia en la que solicitan aclaraciones sobre el protocolo, aludiendo al abanico que portaba Koldo Martínez en la procesión del 7 de julio o en el palco presidencial de la Plaza de Toros el 11 de julio.

Ese día, el concejal de Geroa Bai, que ejerció como presidente del festejo, usó un abanico con los colores de la bandera LGTBI+, como él mismo se encargó de reflejar en las redes, en una tarde taurina de mucho calor, por lo que el uso del artefacto manual estaría justificado.

El asunto no debería de haber tenido más repercusiones, más allá de reiterar el compromiso de Koldo Martínez y de su formación con la defensa de las libertades del colectivo LGTBI+, si no fuera porque a UPN no le ha gustado nada que se exhibieran los colores que identifican a dicho colectivo.

Terminadas las fiestas, el grupo municipal de UPN presentó ese miércoles 17 de julio una iniciativa para solicitar una reunión urgente de la Junta de Portavoces donde se analice tan peliagudo asunto con el argumento de que el protocolo no permite este tipo de exhibiciones.  

En la exposición de motivos, los regionalistas relatan que Koldo Martínez también llevó el mencionado abanico en la procesión del 7 de julio y en la Octava y plantean dos cuestiones a Alcaldía.

La primera es sobre la regulación del reglamento de protocolo en el uso de elementos reconocibles y en la segunda preguntan cómo se garantizará que esto no vuelva a ocurrir en otras ocasiones.

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La iniciativa de los regionalistas podría generar más de una sonrisa floja si no fuera por el mensaje de fondo que traslada, que desde luego tiene poco que ver con el respeto a la diversidad sexual que dicen defender.

Habrá que esperar a la decisión que adopta el equipo de Gobierno sobre la convocatoria de la Junta de Portavoces, donde UPN y PP también quieren que se analice la gestión informativa sobre los casos de agresiones sexuales que se denunciaron en los pasados Sanfermines.