“La matrona es la profesional que acompaña a la mujer desde la adolescencia hasta la menopausia”. Así es como define Montse Port su profesión. La barcelonesa, residente en Zizur desde hace 30 años, será la persona encargada de lanzar el cohete anunciador de las fiestas de Zizur Mayor el próximo 11 de septiembre.

El Ayuntamiento ha querido reconocer, justo antes de su jubilación, la labor que ha ejercido durante las últimas décadas en la localidad. La noticia le llegó un poco por sorpresa. “Me enredaron. Me llamó una concejal para convocarme con ella y el alcalde, Jon Gondán. Querían hablar sobre otro premio que me van a dar, las Gafas Lilas”, explica la matrona.

“Me pareció un poco raro. Acudí a la cita y estuvimos charlando. Ya cuando estaba a punto de irme se miraron y dijeron: ‘¿Tú o yo?’. Ahí me di cuenta de que efectivamente había algo más”, relata con gran alegría.

Montse lleva ejerciendo como matrona toda su vida, desde que tenía 23 años , y cuenta que no tuvo un momento en el que dijo “yo quiero ser matrona”. “Estudié enfermería como mis hermanas. Cuando terminé, una de ellas, que se dedicaba a esto, me llevó con ella y me abrió lo ojos. Me enganchó completamente y cambió mi manera de ver el mundo y la vida”, describe con sentimiento. “Tengo clarísimo que lo volvería a escoger una y otra vez”, asegura.

“Es una profesión que puede ser dura, hay momentos muy tristes y dolorosos, por ejemplo cuando tenemos que acompañar la muerte perinatal. Pero nosotras estamos ahí para apoyar y abrazar ese dolor”, sostiene.

No obstante, “los nacimientos dan muchísimas alegrías incluso a veces con las mujeres en la consulta nos hemos reído mucho”, manifiesta. 

“Hacemos muchos talleres con mujeres donde tocamos temas como la lactancia, el suelo pélvico, la menopausia... y los he disfrutado muchísimo”, relata. “Al principio siempre cuesta un poco romper el hielo, pero luego ven que a todas nos pasa lo mismo y van cogiendo confianza. Lo importante es mirarlas y saber que pueden contar contigo”, dice.

Port recuerda que en pandemia las mujeres embarazadas o en lactancia no podían entrar en los centros de salud. “El Ayuntamiento nos cedió una sala de la Casa de Cultura para nuestros cursos. Pudimos empezar los talleres pronto, en un momento que las mujeres lo necesitaban especialmente, y fue todo un regalo”, afirma.

Montse Port enfrente del Ayuntamiento de Zizur Mayor con el pañuelo de fiesta. Iñaki Porto

La profesional aclara que “la matrona, además, no solo te acompaña en el embarazo y en el parto”. “Estamos ahí para explicar a la mujer los cambios de su cuerpo, para guiar en los primeros años del bebé, para vivir con ellas la menopausia... le acompañamos practicamente durante toda su vida”.

“La profesión ha cambiado mucho desde que yo empecé. Se ha evolucionando y yo he evolucionado mucho, he tenido que aprender y desaprender muchas cosas”, expresa. “Nos hemos tenido que adaptar a los cambios de la sociedad y lo que la mujer demanda. Ha habido transformaciones en la manera de parir, ahora hay libertad de movimiento, pueden partir de pie...”, dice. “He tenido la suerte de ser tutora de residentes en el Hospital Universitario. Me encantó enseñar y empoderar a las nuevas generaciones”, afirma.

Trabaja y vive en la misma localidad, en Zizur, y cuenta que “es muy agradable”. “Vas por la calle y la gente te detiene, me encuentro con muchas mujeres y madres con sus hijos a los que he tratado, es muy bonito”, explica.

“Aunque me jubile no voy a dejar de ser matrona, lo voy a ser toda la vida, es parte de mí”

Montse Port - Matrona y encargada de lanzar el chupinazo de Zizur Mayor

Además del honor de lanzar el cohete, Montse va a recibir también por parte del área de Igualdad del Ayuntamiento el premio Gafas Lilas por su trabajo realizado. “Cada vez que me acuerdo de ello me emociono, es un gran honor para mí y para las profesionales con las que trabajo”, asegura emocionada.

Montse se va ha jubilar este otoño. Sin embargo tiene claro que no va a dejar de ser matrona, “lo voy a ser toda la vida, es parte de mi vida. La jubilación ya la tengo preparada, llevo unos meses colaborando como matrona con una asociación que se llama Apoyo Mutuo, y últimamente estoy pensado en escribir un libro con mi experiencia”, afirma.

Chupinazo

La noticia del chupinazo ha sido toda una alegría para ella. “Me sentí muy agradecida. Desde que el Ayuntamiento hizo publica la noticia no he parado de recibir felicitaciones”, comenta. “Voy por la calle y me paran para comentármelo”.

“Todavía no me lo puedo creer, ya he empezado a pensar en lo que voy a decir y todo”, sostiene. “Tengo pensado agradecer a dos matronas. Natividad Astráin, una referente de nuestra profesión, que además de amiga fue matrona en mis partos. Ella representa a todas las matronas de antes. La otra es Alicia Garrón, matrona de la primera promoción de EIR del Hospital Universitario. Tuve la suerte de ser su tutora en su formación y representa el futuro de todas las matronas, las nuevas generaciones. En ellas dos englobo a todas mis compañeras, todas las que han compartido mi vida y con las que he trabajado”, destaca.

“El chupinazo va a ser el colofón de mi carrera. Me jubilo con el reconocimiento de que soy la matrona del pueblo”, resume. Aprovecha para destacar una frase que le dijo una mujer un día en la consulta, “Montse, eres como las matronas de antes, de siempre, una matrona de pueblo”. Y así es como se ha sentido ella en Zizur Mayor.