La licencia del centenario Café Roch de Pamplona pertenece a la propiedad del local, dice el TSJN

La licencia clasificada de hostelería del Café Roch pertenece a la propiedad del establecimiento de la calle Comedias y no al arrendatario del mismo, Víctor Armiño, que alquiló el negocio en 1984 y recibió la licencia de café bar del Ayuntamiento en 1988, ya que antes el local hostelero funcionaba sin ella. En un litigio que dura ya varios años, es ahora la Sala de lo Contencioso Administrativo número 2del TSJN la que contradice lo que hace 5 meses dijo el Juzgado, y resuelve favorablemente el recurso de apelación de la familia propietaria del local.

La sentencia de la Sala anula así el fallo del Juzgado que había estimado no solo las pretensiones del arrendatario, sino del propio Ayuntamiento de Pamplona, que, desde el primer momento, en 2022, cuando los propietarios desahuciaron a los arrendatarios con la idea de regentar ellos el bar, se ha manifestado en contra de trasmitir la licencia de Armiño a la propiedad del establecimiento, al no haber habido una conformidad expresa de éste. Yen esta conformidad recae el quid de la cuestión,regulado en el artículo 13 del Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales. Para el Juzgado, en 2022 el arrendatario “se opone a la transmisión” y al no haber “concurrencia de voluntades” no se dio transmisión alguna.

La Sala vincula licencia a local

De forma muy distinta interpreta la normativa la Sala de lo Contencioso. Compartiendo una sentencia de 2023 de la Comunidad Valenciana, alude a que el Reglamento (dicho artículo 13) reconoce “la libre transmisión de licencias”, sin otro requisito que el comunicarlo al Ayuntamiento, de tal manera que “la no participación del actor (el arrendatario)en la transmisión de la misma no tiene significado jurídico”, puesto que se produjo su abandono del local y ya “no ostentaba derecho sobre la licencia”.

Así, la Sala de lo Contencioso (cabe recurso de casación) dice que las licencias “se otorgan en atención a las características de un local. Siguen por tanto o deben seguir, la suerte de éste”.

Añade el fallo que "no cabe entonces concluir que resuelto el arrendamiento, por resolución civil firme y con condena a la devolución del local", el "otrora titular de la licencia, arrendatario ahora desahuciado, pueda tener continuidad alguna en la titularidad de la licencia, vinculada inescindiblemente a un local sobre el que no goza de posesión ni derecho alguno". Más aún, "si se hiciera depender la resolución administrativa de la conformidad del transmitente en un caso como el estudiado, con desahucio de aquél, se añadiría un requisito extraño a las características del establecimiento".