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Un nuevo capítulo para los lectores

La 5ª edición de la Feria del Libro de Navarra refleja una gran acogida y una nueva generación que apuesta por el ensayo, la literatura oriental y la narrativa actual, con títulos como 'La península de las casas vacías' de David Uclés, uno de los favoritos

Un nuevo capítulo para los lectoresUnai Beroiz

La 5ª edición de La Feria del Libro de Navarra ha continuado hoy en la Plaza del Castillo de Pamplona tras dos días de gran acogida. Hasta el 8 de junio, los amantes de la lectura podrán acercarse al centro de la ciudad y hacerse con su próximo compañero de verano. Según las ventas y las predicciones de las librerías, no será de extrañar que el ensayo, la literatura oriental y, por supuesto, la infalible narrativa actual y española, sean los géneros favoritos, especialmente títulos comoLa península de las casas vacías de David Uclés, uno de los más populares.

“Me gusta –o me gustaba– mucho leer, pero ya no lo hago casi”, una de las afirmaciones que más ha repetido el público cuando se les ha preguntado sobre su relación con la lectura. Muchos han coincidido, también, en que a pesar de tener más accesibilidad que nunca, los libros han pasado a un segundo plano y, ahora, las estanterías infinitas han sido sustituidas por las pantallas inagotables. Sin embargo, todavía quedan algunos supervivientes que siguen disfrutando del olor a papel recién comprado y que, aunque a veces les cueste, siguen reivindicando esta pasión.

Por eso, doce librerías navarras –Arcos, Arista, Chundarata, Elkar Comedias, Elkar Leyre, Troa, Karrikiri, Muga, Nerea, Letras a la Taza, Akelarre, Clarín y La Valeta– han subido sus persianas y han ofrecido cientos de obras, de diferentes gustos e intereses, para que cada persona encuentre, sin excusas, su título.

La librería Katakrak ofrece varias lecturas muy variadas y el público lo compra con alegría.

“Hoy no hemos repetido dos veces el mismo libro. Tenemos una gran variedad y hemos traído muchísimo”, ha asegurado María José Escriban, trabajadora de Troa. La librera ha sujetado que llega una nueva generación de lectores que, al principio, apuesta por una lectura fácil, pero que, poco a poco, se “aventura” a mayores retos literarios. “He dado a elegir entre una novela romántica y algún clásico y se han quedado con Siddhartha, de Hermann Hesse, porque es más tipo oriental”, ha defendido.

En esta línea, María José, ha confesado haber vendido mucho El médico rural, de Kafka o Meditaciones, de Marco Aurelio. “Parece que vuelve lo esotérico, la filosofía antigua de los estoicos, Cicerón o Séneca. Estoy muy sorprendido”, ha incidido Unai Morote, empleado de Clarín.

Sin embargo, la actualidad continúa, a su vez, haciéndose un hueco en las mesillas de noche. Así,El loco de Dios en el fin del mundo, de Javier Cercas; Mi nombre es Emilia del Valle, de Isabel Allende; o el “evidente" La península de las casas vacías, de David Uclés han sido los títulos más populares en la feria. “También hay mucha lectura oriental y es muy bonita”, ha expresado Unai. “A nosotros Dorayaki, la novela japonesa de Durian Sukegawa, se nos ha agotado”, ha remarcado David Martol, dependiente de Letras a la Taza.

Varias personas se acercan a las casetas de la Plaza del Castillo para buscar un título que los conmueva.

David está detrás de esas lecturas “fáciles” que, según Maria José, encauzarán un camino literario más maduro. “Nos están pidiendo, sobre todo, cosas ligeras, no muy complicadas. Gente que de cara a verano ha acabado cursos, oposiciones y te remarcan, muy concretamente, que lo que necesitan es desconexión pura y dura”, ha relatado.

Amaia Espinosa se encuentra en esa metamorfosis hacia nuevos géneros. “Me gustaba leer tipo Elísabet Benavent o Megan Maxwell, pero ahora estoy mirando a Ibon Martín y a Mikel Santiago, me he leído un par de ellos y me está empezando a gustar un poco la novela negra, de misterio”, ha confesado la lectora. Amaia, a pesar de que no lee como antes, ha acudido por tercera vez a la feria desde el sábado en busca de su cómplice idóneo para su escapada, que emprenderá el próximo fin de semana. “Le digo a mi hermana, que no tiene hábito de lectura, que se coja uno, por si acabo el mío para tener otro”, ha bromeado la navarra.

La pasión y la rutina literaria, a pesar de que se puede ejercitar con los años, se siembra durante la niñez. “Está triunfando muchísimo Policán de Dav Pilkey, es el héroe con capa. Y entre los más pequeños destacan los libros con sonidos, sobre todo de música clásica, y con los que puedan interactuar”, ha revelado Maria José.

Dos niñas pequeñas se sorprenden al ver las ilustraciones del cuento.

“La lectura infantil ha evolucionado mucho, son libros más adaptados a la situación del día a día y no tanto fantasiosos”, ha defendido Alba Navarro, madre de un niño de 6 años. Alba ha acudido a esta jornada para hacerse con un par de cuentos que acompañen a su pequeño en el hospital, donde hace frente a una “situación complicada”. La madre reconoce que su “muchacho” disfruta de la lectura, pero “como haya pantallas de por medio...” el papel y la imaginación han perdido la batalla.

Mientras las casetas han acogido a las visitas y han disfrutado de la ilusión de su público, la periodista catalana, Txell Feixas, ha presentado y ha firmado Aliadas, su última obra. Así mismo, también lo ha hecho el escritor, Patxi Irurzun, con su novela Cholita voladora marciana. A las 12.20 horas ha tenido lugar un recorrido guiado por la Pamplona medieval de la mano de José Miguel Albizu, autor de El latido de los tres burgos y de A la luz de las antorchas. La jornada ha finalizado con los talleres¡Cuánta basura! de Patri Blas, para los txikis; y con Manga para principiantes. ¡Empieza tu aventura! De la mano de Odaiba Ediciones.