El ascensor urbano de Descalzos vuelve a estar en funcionamiento desde este lunes, tras tres semanas de trabajos de reparación y mantenimiento. En estos momentos, solo funciona una de las dos cabinas, tal y como estaba previsto, ya que se van a acometer obras de sustitución completa de la infraestructura, inaugurada en 2008. La cabina se ha reabierto esta mañana para facilitar la accesibilidad después de tres semanas de parada técnica.
Las dos primeras semanas, del 15 al 28 de julio, se acometieron los trabajos previstos, que detectaron una avería inesperada que hubo que reparar, por lo que el cierre se prolongó una semana más, hasta este lunes. Una vez recibidas las piezas que hubo que sustituir, se instalaron y se comprobó el correcto funcionamiento que ha llevado a la apertura de este lunes.
Una valla separa las dos cabinas, por motivos de seguridad
Uno de los dos ascensores estará siempre en funcionamiento, hasta finales de otoño. Los trabajos consisten en sustituir completamente en uno de los aparatos elevadores, las guías de rodadura de cabina, las guías de alineación, las ruedas y patines, todas las poleas de movimiento, el motor completo y los elementos que soportan estos equipos.
La línea 14 del transporte urbano comarcal ya no tiene, desde esta semana, doble frecuencia, y vuelve al horario regular de verano, cada 30 minutos. El Consistorio y Mancomunidad de la Comarca de Pamplona acordaron reforzar esta línea 14, que conecta el barrio de Rochapea con el Casco Antiguo, con una parada provisional de subida antes del cruce del río, junto a Corralillos, que ahora se elimina.
Las obras de los elevadores, que salvan un desnivel de 29,6 metros entre los Corrales del Gas y la calle Descalzos, se iniciarán propiamente en septiembre, con un presupuesto de 259.000 euros. Los trabajos previos realizado en el edificio buscan garantizar la seguridad de las obras y de las personas usuarias. Estos ascensores realizan un total de 570.000 viajes al año, estimándose una utilización de 5.900.000 personas por año.