Esta semana comenzarán las obras de la tercera fase del parque de la Magdalena, una intervención que se extenderá sobre una parte de los 45.000 m2 de la fase 3 y que incluye la generación de un bosquete natural y una zona deportiva, la conexión peatonal con la carretera de Burlada y el barrio de Txantrea, y la recuperación del humedal de la regata de Iturriapurria. Está previsto que durante estas obras se cierre el camino peatonal sin asfaltar en el entorno de la regata, una vía que muchos viandantes usan para acceder a Txantrea, aunque se ejecutará un camino provisional y paralelo al actual, de forma que se pueda seguir completando ese recorrido.
Es la fase 3.1 del parque de la Magdalena, que abarca su zona este, entre la calle Privilegio de la Unión, el camino de Burlada y las fincas agrícolas junto a la regata de Iturriapurria, y que va a requerir una inversión de 2,06 millones de euros, entre los presupuestos de 2025 y 2026. La obra se prolongará hasta el verano que viene y esta a cargo de la empresa Construcciones Lacunza Hermanos SL.
El proyecto incluye zonas de encuentro, actuaciones puntuales de mejora y adecuación en las fases ejecutadas, además de contemplar medidas relacionadas con la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático como la optimización del ciclo del agua mediante el drenaje urbano sostenible (SUDs), la implementación de sistemas de movilidad sostenible o la reducción del impacto del incremento de las temperaturas, las lluvias o la sequía, minimizando el efecto “isla de calor” de la ciudad. Asimismo, el parque contribuirá a la gestión sostenible de la flora y fauna de Pamplona mejorando sus hábitats urbanos y apoyando la conservación de especies autóctonas vulnerables al cambio climático.
El parque de la Magdalena comenzó con el concurso de arquitectura con participación ciudadana en 2017, y la redacción del proyecto y las primeras obras se iniciaron en agosto de 2020. Una vez concluya la actual fase (3.1), solo restará la calificada como 3.2 que se corresponde con una zona de futuros huertos sociales, junto con casetas de aperos y servicios, y una gran pradera que ocuparan el espacio entre la fase 2, ya concluida, y la 3.1, frente a los bloques de viviendas del camino de Burlada.