El Ayuntamiento de Pamplona va a iniciar catas arqueológicas en el espacio de la Torre Barbazana localizada en el sector norte de la Catedral, en el solar de la llamada Torre de los Canónigos. El objetivo es obtener más información sobre la Pamplona medieval y, más exactamente, sobre la defensa medieval de la Ciudad de la Navarrería. Se trata de la primera intervención de estas características centrada en la investigación, no vinculada a una obra civil e inscrita en las iniciativas relacionadas con el programa del 2.100 aniversario de la fundación de la ciudad. Esta actuación, que se desarrollará hasta el 23 de septiembre, se idea además como una excavación abierta a la que la ciudadanía podrá tener acceso a través de visitas divulgativas.
Así lo han explicado hoy en rueda de prensa el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron y el arqueólogo a cargo de la dirección técnica de la excavación, Iñaki Sagredo Garde, de la empresa Gestión Cultural Larrate. Ambos han recalcado que esta intervención proactiva se hace teniendo como único objetivo investigar para conocer y poner en valor ese conocimiento, algo diferencial con otras intervenciones ya que a lo largo de la historia moderna las excavaciones arqueológicas en Pamplona han estado siempre vinculadas a proyectos de obra civil (estacionamientos, saneamientos de plazas, construcción de viviendas…) o reformas de edificios públicos como el Palacio del Condestable.
Según han destacado, la propuesta, que cuenta con el respaldo de la institución Príncipe de Viana, es hacer una intervención abierta al público para explicar a las personas participantes que se acerquen tanto el proceso de la excavación, como las evidencias visibles y hallazgos. La idea es “mostrar la historia de la ciudad desde un punto de vista cercano”. Como refuerzo, está previsto que en los últimos días de la excavación se organicen visitas guiadas divulgativas.
Trabajos para descubrir o confirmar
Los restos de esta época en la ciudad están muy limitados, ya que el derribo de las murallas interiores que separaban los burgos por orden de Carlos III el Noble fue seguido por las sucesivas reformas del cerco fortificado de la ciudad desde 1512, y acabó desembocando en la construcción de edificios modernos. En concreto, las torres hacia el exterior del cerco, como la Torre Barbazana quedaron prácticamente arrasadas; tanto de las cuadrangulares como de las redondas, hoy solo persisten algunos zócalos o pequeños tramos de muro, muchas veces en sótanos.
Respecto a los trabajos en sí, inicialmente se acotará un espacio de 25 m2 sobre el que este fin de semana se realizará una fotogrametría y una topografía para conocer el estrato geológico sobre el que se va a trabajar. A partir de ahí, el lunes comenzarán las catas, una técnica cuya principal dificultad en este caso estriba en que es una zona muy colmatada. Está previsto que trabajen en ese espacio perimetrado hasta cuatro personas. Inicialmente en un primer vaciado se usarán aparatos mecánicos de pequeño tamaño para pasar a paletinas, broches y cepillos cuando se hallen estratos más relevantes. Así, el personal especializado limpiará el espacio en la idea de estudiar las estructuras hoy enterradas y, en su caso, abordará su consolidación.
Con ello se pretende analizar las formas de cimentación de la Torre Barbazana, como elemento fundamente de la tipología de la fortificación medieval. También el arco que se ve cegado en la pared y que podría coincidir con la llamada “Puerta de los Canónigos”. En este proceso también se investigarán las formas constructivas, como el uso de diferentes tipos de clavos o elementos aglutinantes como argamasas, si los hubiera. Todo ello quedará consignado en fichas normalizadas, planos topográficos, fotografías, dibujos y vídeos en función de los hallazgos.
El proyecto engloba la recogida y catalogación de materiales, un trabajo de laboratorio que parcialmente se realizará sobre el terreno (registro, siglado e inventariado). Todo lo encontrado se entregará –como determina la normativa- al Depósito Arqueológico de Gobierno de Navarra. El análisis de los hallazgos en la excavación con el complemento de la revisión de bibliotecas y archivos, permitirán reforzar los criterios ya sostenidos sobre ese periodo y, en concreto, sobre sus fortificaciones o, en su caso, cubrir lagunas de conocimiento y mejorar la información sobre la Pamplona medieval.
Las defensas y fortificaciones de Navarra
El terreno donde se encuentra la Torre de los Canónigos, la puerta que posiblemente se abría allí y la capilla Barbazana se conectan visualmente con dos puntos clave para la ciudad en la fortificación moderna, los baluartes del Labrit (frente de la Rochapea) y del Redín (frente Norte); desde este último existe comunicación visual con castillos como Irulegi, Orarregi y Garaña.
El arqueólogo Iñaki Sagredo Garde investiga desde hace años sobre las defensas, fortificaciones y castillos medievales de Navarra, contenidos que son objeto de su tesis doctoral en proceso, además de ser autor de diversas publicaciones sobre el mismo tema.