Al ultraderechoso Vito Quiles le ha salido muy rentable la performance de Pamplona. El pseudo periodista vino a provocar y lo consiguió. A diferencia de otras visitas de su tour por diferentes universidades, aquí tuvo una respuesta contundente y violenta. Decenas de jóvenes envalentonados entraron al trapo buscando pelea, pero lo que está claro es que las chavalas y chavales que salieron a gritar a los ultras, a tirar piedras y a quemar contenedores acudieron por su rabia social y por su oposición al fascismo no como apoyo a ETA porque eso ya les queda muy muy lejos, afortunadamente. Lo siento por los nostálgicos de PP, UPN y Vox, pero esto no es la resurrección de la kale borroka y mucho menos la de la banda armada. Es obvio.

Y hablando de la teoría del “todo es ETA”, me parece muy elocuente un detalle de este episodio. Cuando Vito decidió que se largaban pararon en Cordovilla y entraron en el recinto de la sede de un conocido y centenario periódico navarro de derechas para grabar un vídeo en el que decían que se iban de Navarra tras ser brutalmente agredidos. En ese momento un periodista de ese medio les pidió explicaciones, tal y como lo relató al día siguiente en un artículo, y Vito le respondió que se iban porque “vuestros amigos de ETA” les habían impedido celebrar el acto y hablar con libertad y bla, bla, bla. Y me imagino al periodista, ojoplático, sin saber muy bien cómo encajar esta nueva versión del “todo es ETA”, que les incluía a ellos mismos, precisamente a escasos metros del aparcamiento donde miembros de ETA tirotearon a su director José Javier Uranga en agosto de 1980. La ignorancia y la desvergüenza de estos fachas 2.0 es increíble.