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La reforma de la plaza de Santa Ana de Pamplona ya tiene ganador: Basoa

El Ayuntamiento termina el proceso participativo para transformar la céntrica plaza, al que optaron tres propuestas

La reforma de la plaza de Santa Ana de Pamplona ya tiene ganador: BasoaDIARIO DE NOTICIAS

Un oasis urbano en el centro del Casco Antiguo de Pamplona. Este es el proyecto elegido por el Ayuntamiento de Pamplona para reformar la plaza de Santa Ana, combinando zonas de paso con zonas verdes naturalizadas y restituyendo el funcionamiento hidrológico original de las huertas.

Basoa, el proyecto ganador, propone una malla de arbolado y vegetación que convertirá la plaza interior en un corazón verde para el barrio. Para ello mantiene el domo y el huerto urbano y se genera un anfiteatro con tratamiento vegetal aprovechando el desnivel en torno a la salida trasera de Condestable. Firmada por equipo formado por Jokiñe Crespo Garbisu, Laura Hernández Soto, Ignacio Cordero Fort, OM Arq SLP, Santiago Virto Calleja y Naven, su bosque es un espacio basado en la sostenibilidad y la biodiversidad, para contrarrestar el efecto isla de calor en un barrio especialmente urbanizado y con importante presión demográfica.

En la entrada desde el rincón de la Pellejería se incluye la plantación de un árbol singular. Se mantienen el domo y el huerto urbano, y se genera un anfiteatro con tratamiento vegetal. Se plantea que la zona central de la plaza mantenga su uso para juegos infantiles y gimnasio urbano, renovando sus elementos por otros más naturales. La zona de actividades se desplazará al oeste de la plaza. Se recuperaría la posición original de la plaza del Mercado de los Cerdos. Se colocará una pérgola para poder tener un espacio cubierto. En el acceso desde Jarauta, se ubicará un núcleo de aseos autolimpiables.

Visita de los miembros de la Comisión de Urbanismo a la plaza de Santa Ana en febrero de este año.

Un diseño largamente esperado

Es la oportunidad para ejecutar un diseño largamente esperado: el de la llamada ‘manzana piloto’, un término acuñado en los años 80 como guía de urbanismo en la ciudad consolidada. ‘Basoa’ busca, además, ser un espacio flexible, sensorial y vivo, diseñado para evolucionar con su comunidad. Y es que, desde el principio se identifica con un proceso de urbanismo participado, ya que los diferentes agentes implicados han estado trabajando con el Ayuntamiento durante un año. Esta es, de entre las tres propuestas finalistas, la que mayor puntuación ha obtenido en la integración de las aportaciones vecinales.

Pero, además, esta actuación se enmarca en un modelo de regeneración urbana que busca no solo reformar los espacios públicos, sino también reivindicar la memoria y la identidad mediante la recuperación de señas como la Noria de Sangre o los enterramientos y apostar por la calidad de vida en el corazón del Casco Antiguo con una versión comunitaria para esta plaza.

En las próximas semanas la propuesta se elevará a proyecto de ejecución sobre un espacio cuya superficie total de intervención, incluyendo accesos, es de 3.768 m2. El Consistorio abonará al equipo redactor 60.000 euros más IVA, tras lo que se licitarán las obras con un presupuesto estimado de 970.000 euros. Está previsto que la intervención se pueda ejecutar en un plazo de 6 meses.

Infraestructuras verdes y azules, e historia

La propuesta ganadora, ‘Basoa’, refuerza los principios de accesibilidad, inclusividad y riqueza sensorial iniciales, y se consolida su diseño como un pequeño bosque urbano abierto a todas las edades y capacidades, incorporando en esta segunda fase mejoras tanto técnicas, como sociales. Las peticiones vecinales incluidas en la propuesta se centran especialmente en lo que se refiere al espacio cubierto, la pavimentación y los cierres perimetrales. 

Si la propuesta establecía una malla de arbolado y vegetación para convertir la plaza interior en un corazón verde para el barrio, entre las principales modificaciones de la propuesta inicial gracias a la participación comunitaria se incluye la reubicación de arbolado para optimizar el confort climático, y la privacidad y la visibilidad de y desde las viviendas. También se incide en el incremento de la biodiversidad incluyendo arbustivas aromáticas o con fruto, como la endrina o las moras. Y todo ello consolidando la actual zona de huerto urbano.

La participación ciudadana también se ha proyectado en lo relativo al ciclo del agua ya que, en los suelos se busca la implementación de un pavimento continuo siempre filtrante y ecológico (SUD) que, además, a efectos de los usos ciudadanos sea un itinerario peatonal accesible, continuo, antideslizante y señalizado. La propuesta es recuperar el sistema medieval de pozos existentes e incluso, ya desde el punto de vista de la memoria y las tradiciones, se proyecta la recuperación parcial y puesta en valor de los restos correspondientes a la antigua noria de sangre, elemento hidráulico de notable interés etnológico. La idea es recomponerla en parte, marcarla en superficie y acompañarla con una lona interpretativa del elemento. También se definen nuevas intervenciones sobre otros restos arqueológicos, ya que se contempla la reintegración controlada de las tumbas visigodas localizadas durante la rehabilitación del Condestable, con fines de exposición, interpretación y puesta en valor.

Usos ciudadanos del espacio

Si la geometría es la base del diseño, con zonas circulares de actividades, las aportaciones ciudadanas sobre la propuesta inicial modifican de algunas superficies útiles para mejorar la funcionalidad de los espacios, ampliando y reubicando la zona cubierta de gran altura (una pérgola de 4 metros de altura y 155 m2 de superficie, techada en madera sobre 12 pilares tubulares) para que esta no interfiera con el desarrollo de eventos en el espacio central. Además, el espacio central se agranda ya que pasa de tener 320 m2 a 490 m2.

Como complemento al pavimento accesible, en la propuesta de la zona central se incorporan modelados topográficos suaves (lomas verdes naturales) que puedan cumplir una función puntual de graderío o mirador natural. Está previsto, además, incorporar una tarima circular en torno al espacio hortícola de la Piparrika y ubicar una zona propia de compostaje, además de otra de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

En lo relativo al mobiliario se busca el incremento del número de bancos con respaldo ergonómico (de madera u hormigón) con luces led colocadas en su parte inferior; la posibilidad de incluir en un futuro elementos móviles como hamacas, y la instalación en todas las zonas de fuentes de agua potable. En lo recogido en esta segunda fase se amplía y diversifica la zona de juegos infantiles y se valora incluir elementos de ejercicio al aire libre (barras tipo gimnasio urbano). Se posibilita una terraza urbana y se implementa el aseo accesible con urinarios en el recinto cerrado de Santa Ana.

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En la nueva propuesta se profundiza también en la participación ciudadana ya que se mantiene la posibilidad de seguir diseñando de forma continua el espacio y su mobiliario mediante talleres y consultas con colectivos del entorno como las Escuelas de San Francisco, la asociación que gestiona la huerta urbana o el vecindario de Santa Ana.

Finalmente, en los dos accesos a la plaza (Rincón de la Pellejería y calle Eslava) se incorporan cierres seguros y estéticos, compatibles con horarios diferenciados verano/invierno y con control de accesos para preservar el descanso vecinal. Además, se diseñarán límites que impidan el paso a través de las vallas de acero, mejorando la seguridad del entorno.