Insitumarket celebró la segunda edición de su mercadillo de puertas abiertas en un piso de la calle Miguel Astráin de Pamplona. Tras el éxito de su primera edición en la vivienda de la calle Olite 34, el proyecto volvió a abrir sus puertas al público del 7 al 9 de noviembre.

Esta iniciativa, impulsada por Ana Alonso Cubillo, propone una forma innovadora de vaciar viviendas. Con el lema "Recicla, recupera", Insitumarket ha buscado dar una segunda vida a los objetos que todavía pueden formar parte de otras historias. "Lo que queremos hacer es reciclar y reutilizar", expresó Alonso, quien es originaria de Burgos.

Comercio en un piso

Durante tres días, los visitantes pudieron observar y recorrer el salón, la cocina y los dormitorios de la vivienda donde se expusieron muebles, lámparas, cuadros, menaje, ropa y calzado . La ex dueña del piso de 70 años viajaba mucho y coleccionaba cosas de sus viajes. "Tenía cuadros de Egipto y catanas autenticas", expresó Alonso.

El proyecto empezó en Burgos y hasta el momento ha sido todo un éxito en Pamplona. "Es difícil por lo que van a decir los vecinos. Me tardo un mes y es como una mudanza. Coges una casa, sacas todo y lo vuelves a colocar, pero lo pones bonito", recalcó la burgalesa.

Todos los artículos procedían de la propia casa y había cualquier variedad de precios y de ropa. "Si hay una cosa muy valiosa primero se lo llevan los propietarios. Los precios son muy baratos. Hay un abrigo de piel impecable que vale 600 euros y se vende por 90 o una mesa de 500 euros que la ponemos en 50. Lo más curioso es toda la ropa que tiene, hay 200 pantalones y 100 camisas", expresó la organizadora.

Alonso cuenta con colaboradores que necesita cuando empieza el mercadillo, pero generalmente está sola. "En la edición pasada era un piso más grande, pero tenia diferentes cosa y cada piso es único. Cada mercadillo ofrece cosas diferentes", afirmó.

Los artículos que suelen llamar la atención son las cosas de la cocina y lo que no se vende se lo dan a las personas que trabajan en mercadillos o a los traperos del Ayuntamiento. "Las cosas de este piso son del los años setenta, pero está impecable todo. La ropa sin estrenar y las cazuelas como nuevas. Impresionante. En esta edición había un plancha de los años 60 muy extraña y preciosa que se la llevaron un día antes de abrir", expresó.

Público variado

Alonso destacó la presencia de la gente joven durante los tres días de mercadillo. "Vienen muchos jóvenes y mucha gente de latinoamericana. Intentamos que el aforo sea discreto. No ha habido ningún problema en este piso", dijo.

Eva Callejas y Paola Murolas atendieron al mercadillo el ultimo día y expresaron una gran satisfacción por ser una iniciativa innovadora en Pamplona. "Nos has gustado el concepto. Hemos visto que esto se hacía en Madrid y Barcelona, pero aquí no habíamos visto este concepto. Que se hagan cosas diferentes en Pamplona y apoyen la moda sostenible y no el consumismo nos interesa para ver como es", afirmó Murolas de 27 años.

Les ha parecido excelente la calidad-precio de los productos y han quedado satisfechas con los artículos expuestos. "Nos ha sorprendido algún textil y piezas como lamparas de cerámica, sillas o cuadros. Es algo novedosos y nunca había visto algo parecido a este", aseguró Callejas de 28 años.