Más de la mitad de los apartamentos turísticos de Pamplona se localizan en el Casco Viejo, en el que vive menos del 6% del total de la población de la ciudad. Los datos oficiales más recientes nos hablan de 207.777 habitantes de la ciudad y 11.627 residentes en el Casco Viejo, señala el colectivo vecinal Nahiko en un comunicado.

¿Qué supone? Según indican, este abuso supone “encarecimiento de la vivienda, expulsión de vecinas y vecinos a otras zonas, debilitamiento de redes vecinales, turistificación, deterioro del espacio y de la convivencia”. Frente a este escenario, desde Nahiko “apostamos por continuar con el camino ya iniciado hace más de tres años, la defensa de un barrio en el que queremos vivir y en el que la vivienda no sea objeto de negocio y especulación”. En este sentido, reclaman a las administraciones, al “Ayuntamiento de Pamplona y al Gobierno de Navarra” el cumplimiento de las normativas que regulan los alojamientos turísticos legales y el control y cierre de los ilegales.

Así mismo, “exigimos la declaración del Casco Viejo como zona saturada para la instalación de nuevas plazas hoteleras de cualquier tipo”.

Como se recordará, en el pleno del 12 de diciembre de 2024, el Ayuntamiento de Pamplona aprobó prohibir a partir del 1 de enero de 2025 la concesión de nuevas licencias para apartamentos turísticos en el Casco Viejo, donde existen 168 pisos de este tipo, lo que representa el 55% del total que hay en la ciudad.

La decisión tomada entonces se planteó con el objetivo de salvaguardar el modelo residencial del barrio, defender su tejido comercial y favorecer un modelo de turismo sostenible, y ahora quieren que se extienda a cualquier negocio hotelero.