Desde que le colocaron la txapela en la cabeza en el podio ubicado sobre la cancha del frontón Navarra, Aitor Elordi (Mallabia, 23/3/1996) ya no se la quitó. De esta guisa se presentó en la sala de prensa, donde reconoció que “se nota que estoy feliz”. “Al final es mi primera txapela. Cuando entré a profesionales, ganar una era un sueño, pero pensaba que nunca iba a poder llegar a esto porque sólo unos pocos tenemos la oportunidad de jugar una final y luego ganarla”, explicó el delantero vizcaíno, que añadió que “he disfrutado mucho de todo el campeonato”. “Ha sido muy largo, hemos vivido de todo, una liguilla muy buena, luego momentos en las semifinales en los que se nos complicaron las cosas, pero Zabaleta y yo hemos estado juntos en las buenas y en las malas y ha sido una experiencia brutal. Yo también le doy las gracias a él”, completó el nuevo delantero campeón del Parejas.

Sobre el partido de ayer, Elordi dijo que “no ha sido brillante, pero una final no es para jugarla bien, sino para ganarla”. “El objetivo era compenetrarnos como en la liguilla y estar sólidos y hacer pocos fallos. Creo que no ha habido grandes remates porque el frontón a la hora de meter ganchos no es muy agradecido, pero hemos estado sólidos y eso nos ha llevado al cartón 22”, resumió.

Para concluir, el delantero de Mallabia reveló que, “si en el verano del año pasado me hubieran dicho que iba a estar aquí con una txapela en la cabeza, no me lo hubiera creído, porque ni veía posibilidades de jugar el campeonato. Pero, gracias a un buen Cuatro y Medio y a tirar todas las puertas abajo, me gané el puesto a pulso y, cuando me dijeron que iba a jugar con Zabaleta, me dio una alegría terrible y he aprendido mucho”. “Esta mentalidad me ha llevado hasta este punto”, concluyó.

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Las mejores imágenes de la final del Parejas Unai Beroiz / Iñaki Porto