"Quiero ser competitivo hasta el último día"

Javier Urriza (Iruñea, 1981) enfila su última semana como remontista profesional en activo y este lunes dio una rueda de prensa en el frontón Galarreta de Hernani arropado por sus compañeros de Oriamendi2010. El delantero de Iruñea explicó que “mi obsesión es ser competitivo hasta el final”. 

Así, Urriza mezclará este sábado en su último partido con Xabier Azpiroz y se enfrentarán a Kemen Aldabe y Endika Barrenetxea, los campeones del Sagardoaren Txapelketa. “Será un partido de máxima exigencia y un gran reto. Lo tomo como una revancha de mi despedida del Labrit”, reflexionó.

Pocas entradas a la venta

Desde la empresa anunciaron que habrá un despliegue sin precedentes, “con luces, música y vídeos”. Quedan pocas entradas a la venta.

Un palmarés envidiable

Urriza debutó el 27 de enero de 2007 y esa misma campaña conquistó el Parejas –"fue un sueño ganar con Lizaso", evoca– y, después, llegaron otros siete más (2008 con San Miguel, 2010 con Etxeberria III, 2012 con Barrenetxea IV, 2019 con Larrañaga, 2020 y 2021 con Labaka y 2023 con Azpiroz). Además, posee ocho entorchados del Individual (2012, 2013, 2015, 2016, 2017, 2018, 2020 y 2022), siendo el segundo más destacado de la historia tras Koteto Ezkurra, su ídolo, sito también en la rueda de prensa del iruindarra.

Su palmarés está decorado con seis ediciones del Masters Individual (2013, 2014, 2017, 2018, 2019 y 2021), cuatro de San Fermín (2015, 2016, 2021 y 2024) y cuatro del Sagardoaren Txapelketa(2018 con Garcés, 2021 con Zaldua, 2022 con Zubiri y 2024 junto a Ibai Martirena ante Ezkurra II-Azpiroz).

El mejor de los títulos

"Han pasado 18 años maravillosos en los que he conseguido cosas que ni siquiera podía imaginar", analizó Urriza en el anuncio de su despedida en enero, quien consideró, sin embargo, que los títulos no son "el mejor regalo". "Lo más importante que me llevo son los amigos que he hecho. Las espinas en esta trayectoria se han convertido en una enseñanza de la vida. La receta ha sido pasión, perseverancia, metodología, objetivos y estar junto a los mejores. El remonte vino a mí sin buscarlo y me enganchó. La dificultad, la velocidad y el nivel de las figuras despertó en mí una pasión desmedida", advirtió el pelotari navarro, que a la vez diseccionó que "todo ha sido gracias a una gran dosis de perseverancia. Nunca he sido el más técnico, el más artista o el más habilidoso, pero sí uno de los más cabezones".