Regreso al pasado. Hace este viernes justo cuatro años. 11 de julio de 2021. Las limitaciones de público por la pandemia del covid-19 aún golpean a la puerta de Aspe y Baiko Pilota. San Fermín a medio gas. El Labrit de Iruñea, restringido. Feria cercenada por las circunstancias sanitarias, pero al menos había feria, pues 2020 fue de barbecho. Las empresas propusieron un torneo exprés de tres jornadas que acabaron conquistando Peio Etxeberria y José Javier Zabaleta.
Después, llegarían más episodios de el éxito común de los dos navarros, como la consecución de la txapela del Parejas de 2024, un hito para ambos: la primera del zenoztarra y la quinta del de Sakana, el zaguero más laureado de la historia junto a Antton Maiz. En aquella final de 2021, los de Aspe tuvieron que exprimirse para tumbar a Mikel Urrutikoetxea y Jon Ander Albisu por 15-22. Entonces, el zaratamoztarra tenía 32 años y el guardaespaldas de Ataun 31.
Buena trayectoria
Una vez que Peio Etxeberria y Zabaleta apagaron las calculadoras de Joseba Ezkurdia y Julen Martija este miércoles de madrugada, no queda atisbo a la duda ni a la carambola en el Grupo A del Torneo de San Fermín. Los ganadores del enfrentamiento de este viernes serán de la partida el lunes en la lucha por el cetro. Sería un broche de oro para Urrutikoetxea en el Labrit.
El partido de este viernes puede ser su última cita en La Bombonera... o no. Aunque los de Baiko Pilota no saldrán favoritos, la opción de despedirse en una final está en la ecuación si siguen en el camino mostrado hasta el momento. En los dos choques disputados, los veteranos estuvieron soberbios. Albisu fue clave en la previa ante Larrazabal-Imaz (22-12) y el puntillero de Zaratamo fue diferencial al remate ante Ezkurdia-Martija (22-19).
Remontada
Con todo, Peio Etxeberria y Zabaleta aterrizan en un encuentro decisivo después de pegar una buena librada en su estreno. En un cruce mediatizado por el resultado de Ezkurdia-Martija en la primera jornada, los de Sakana se encontraban en tesitura complicada, pues tenían que ganar por cuatro tantos o más y luego esperar resultados en el tercer capítulo de la liguilla de semifinales. Gracias a un buen inicio de ambos, llegaron a ponerse 17-9.
El voleísta de Arbizu asomó agresivo y violento al remate. Inspirado. Estuvo soberbio en el inicio. Martija, por su parte, dominó a un Zabaleta timorato y dubitativo. El pegador de Etxarren llegó al Labrit con casi tres semanas de inactividad a sus espaldas. Y lo notó. Peio Etxeberria reconoció al final del partido que le notó con cierta ansiedad. Incómodo el poderoso José Javier e inédito el de Zenotz, Joseba y Julen pasaron el rodillo para soñar con un golpe de azar a modo de resultado positivo que les otorgara el billete, pero...
Esa falta de saque...
Una falta de saque de Ezkurdia cambió el guion. Peio Etxeberria se sacudió la presión y tomó el mando del Labrit. A tumba abierta. Experimentó y salió cara. Dos delanteros. Dos partidos diferentes. Dos caras. Uno de más a menos y otro en trayectoria inversa.
El puntillero de Ultzama llenó el vaso de la confianza de Zabaleta a base de voleas y remates. Pidió protagonismo. Su tramo final fue soberbio. Ezkurdia cayó en barrena y acabó desesperado. Martija se tuvo que retirar a vestuarios por molestias en los isquiotibiales de la pierna izquierda. “No es excusa”, reiteró Julen. La diferencia se esfumó y también el partido para los colorados. Tacada de 1-14. Valiente, Etxeberria se regala otra cita sanferminera con Urrutikoetxea-Albisu.
