La pareja que robó la placa de la Diputación de Guipúzcoa regenta un museo en Navarra
tanto él como ella pertenecen a familias nobiliariasPérez de Rada y Enríquez gestionan el museo de contenido carlista de Tabar y la Fundación Jaureguízar
PAMPLONA. Las incógnitas sobre el robo de la placa que la Diputación de Guipúzcoa colocó el pasado 27 de febrero en la entrada del Palacio donostiarra, en contra de la "imposición" de izar en este edificio la bandera española, empiezan a disiparse. Las dos personas involucradas en el sabotaje contra la inscripción, ocurrido el pasado domingo en la plaza Guipúzcoa de San Sebastián, pertenecen a círculos carlistas. Concretamente, frecuentan actos de la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC), la vertiente más integrista del carlismo, ubicada en la extrema derecha.
El autor material del robo sería Íñigo Pérez de Rada Cavanilles, hijo del marqués de Jaureguízar y presidente de la Fundación del mismo nombre; y quien le acompañaba es Ana Enríquez de Amilibia, hija del octavo marqués de Villacastel de Carrias.
Según recogieron las cámaras de videovigilancia del edificio, los dos se habrían acercado a la placa unas cuatro horas antes de cometer la acción que llevarían a cabo minutos después de las 16.30 horas.
La militancia carlista de la pareja va más allá del robo frustrado de la placa, ya que ambos gestionan en Urraul, muy cerca de Lumbier, el Museo de Tabar de contenido fundamentalmente carlista.
"Colección más rica del mundo" Según anuncia su web, el museo "nació en la última década del pasado siglo con la vocación de servir a Navarra y a los navarros de forma desinteresada y altruista" y reconoce tener "la más rica colección de banderas del Requeté, navarro o no, del mundo, consciente de la vital importancia de trasmitir el legado a las futuras generaciones".
De hecho, en esta misma línea de recordar el pasado, otra página web recoge una fotografía de Enríquez en Trieste (Italia) en julio de 2009 junto a Sixto Enrique de Borbón-Parma y Borbón-Busset, descendiente de Felipe V, en una misa en la iglesia de San Justo para conmemorar "dignamente el centenario de la muerte del rey Carlos VII".
Además, el propio Pérez de Rada recibió una subvención del Gobierno de Navarra por valor de 10.000 euros (y otros 1.000 para la Fundación Jaureguízar) por restaurar bienes culturales para ser expuestos en el Museo del Carlismo de Estella, según recogió en septiembre el informe del Servicio de Museos.
placa foral La inscripción, que la Diputación de Guipúzcoa prevé reponer en el plazo más breve posible, fue arrancada el pasado domingo por la tarde, aunque la intervención de la Guardia Municipal, alertada por los servicios de seguridad del Palacio foral, permitió recuperarla en apenas cinco minutos en la misma plaza.
Quien ayer valoró la sustracción fue el delegado del Gobierno en la CAV, Mikel Cabieces, cuya institución interpuso en marzo en los tribunales un recurso contra la colocación de la placa.
El principal argumento se basa en el artículo 103.2 de la Ley de Jurisdicción Contencioso-Administrativa por la que resultan "nulos de pleno derecho los actos y disposiciones a los pronunciamientos de las sentencias, que se dicten con la finalidad de eludir su cumplimiento".
El recurso, desestimado en primera instancia, se halla a espera de la resolución del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Aun así, este hecho no fue óbice para que Cabieces considerara "mal" el robo de la inscripción, "como cualquier otro incumplimiento de la ley", algo que calificó "cien por cien condenable".
Por eso, Cabieces afirmó que "mientras los tribunales no digan que esa placa hay que retirarla, que espero que lo digan, no hay que retirarla, hay que cumplir la ley", algo que "no hizo la Diputación con las banderas".
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