PAMPLONA. El presidente del Parlament balear, Pere Rotger (PP), presentó ayer su dimisión tras confirmarse su imputación en el caso Over, en el que se investiga una presunta trama de corrupción y financiación irregular del partido a través de una empresa de publicidad (Over Marketing) en la legislatura 2003-2007.
El juez José Castro, instructor del caso (uno de los que han surgido del sumario del caso Palma Arena), había confirmado horas antes la imputación de Rotger, quien anunció que dejaba la presidencia del Parlament y ponía su cargo de diputado a disposición del PP. "Confiábamos en que me desimputarían", aseguró Rotger en alusión a la petición de su abogado y de la Abogacía de la comunidad autónoma desechada por el juez en un proceso en el que, subrayó, "se acabarán archivando las actuaciones contra mí porque son infundadas".
LA ACUSACIÓN Rotger declaró sentirse traicionado por su sucesor al frente del Ayuntamiento de Inca y compañero de partido, Rafael Torres, que le atribuyó toda la responsabilidad en su declaración ante el juez Castro. Concretamente la actuación por la que se le investiga es la adjudicación en 2008 de una encuesta sobre hábitos de vida en Inca encargada a Over Marketing que Rotger mantiene que "se hizo a precio de mercado", pese a que se pagaron 20.000 euros. La fiscalía por contra sospecha que el contrato se amañó y la factura fue inflada en unos 2.000 euros para incluir en ella un curso de portavocía que la empresa dio al actual alcalde, Rafael Torres.
EL RESPALDO Rotger comunicó ayer al presidente del Govern y de su partido, José Ramón Bauzá, una decisión que dijo haber adoptado tras hablar con su esposa, y agradeció después la confianza del jefe del ejecutivo autonómico, quien no le presionó para que renunciase al cargo, según relató a los periodistas tras presidir su último pleno (pese a las protestas de la oposición que exigió su cese inmediato). "Tengo la conciencia muy tranquila, pero una cosa es el tema personal y otra la institución a la que represento y mi formación política", recalcó Rotger, para quien a los líderes políticos les corresponde dar "ejemplo a toda la sociedad".
Según explicó, el presidente Bauzá está "muy apesadumbrado" por su cese porque le aprecia personalmente y "sabe que este tema (el contrato presuntamente irregular que le atribuye el juez Castro) le puede pasar a cualquiera", por lo que no le presionó para que dimitiera, insistió.
Por su parte el propio Bauzá aseguró que la dimisión de Rotger evidencia el compromiso del veterano político y del PP de las islas "por la transparencia", y manifestó su confianza en que su imputación "se solucione". A juicio del president, el "gesto" de dejar su cargo "honra" a Rotger porque prevalece el "compromiso institucional con el Parlament autonómico por encima del interés personal y de partido".
Tras manifestarle "todo su apoyo", Bauzá alabó el hecho de que el dimisionario haya puesto también su cargo de diputado a disposición del partido, por lo que la dirección del PP balear decidirá próximamente si debe continuar como representante público o abandonar su acta, tal y como recoge el código ético de los populares de Baleares. Según la cúpula popular, con la dimisión de ayer ya se cumpliría.