rabat. El rey Juan Carlos auspició ayer la decidida apuesta empresarial española por Marruecos, un país que considera un "ejemplo muy valioso de apertura y estabilidad" gracias a las reformas emprendidas por su rey Mohamed VI, y en el que ve grandes oportunidades para promover proyectos conjuntos con España. El monarca español inauguró el encuentro empresarial hispano-marroquí que centró la segunda jornada de su visita oficial a Marruecos, después de haber hecho a primera hora la ofrenda en el Mausoleo de Mohamed V, al primer monarca del Marruecos independiente, junto a cinco ministros y a los nueve exministros de Exteriores que le acompañan en esta visita: Marcelino Oreja, José Pérez Llorca, Javier Solana, Carlos Westendorp, Abel Matutes, Josep Piqué, Ana Palacio, Miguel Angel Moratinos y Trinidad Jiménez. Todos ellos asistieron después a la apertura del foro "Marruecos-España. Un espacio de solidaridad compartida", con presencia de casi un centenar de empresarios marroquíes y 27 representantes de las principales compañías españolas (presentes o no en el país magrebí), como Entrecanales, Acciona, Gamesa, Abengoa, Telefónica, OHL e Iberia, entre otras.
El encuentro en Marruecos, sin embargo, excluye temas la delimitación de aguas entre ambos países, las fronteras traumáticas de Ceuta y Melilla, la inmigración o el conflicto saharaui.
El rey, convencido de que existen oportunidades con Marruecos para "crear juntos un espacio de prosperidad compartida", hizo suyas las palabras sobre España de Mohamed VI en el Discurso del Trono del año pasado, cuando este expresó su "solidaridad" en la "difícil coyuntura" actual, y se ofreció a "facilitar las oportunidades" a las empresas españolas en Marruecos.
El rey Juan Carlos dejó sobre la mesa la fórmula que puede contribuir a esa presencia española, que cifró en los éxitos y experiencia de las multinacionales españolas, con las que aseguró que el país magrebí puede contar, ya que son líderes mundiales en algunos sectores claves para Marruecos, como las infraestructuras, el transporte, la energía eólica y el agua.
La presencia de los empresarios españoles en esta cumbre, muchos de ellos líderes en sus sectores, constituye según fuentes diplomáticas el verdadero valor de la cita, donde no se van a cerrar negocios aunque sí se firmará un acuerdo de cooperación institucional entre las patronales de los dos países.