pamplona - Eduardo Ranz es uno de los mayores especialistas en memoria histórica. A este abogado madrileño no le ha temblado el pulso al denunciar a numerosas autoridades por no retirar la símbología franquista.

¿Qué queda hoy en día del régimen franquista?

-En primer lugar, una gran simbología que incumple la dignidad de los españoles y la legalidad vigente y, en segundo lugar, los miles de cuerpos que hay en las cunetas, un problema que no se ha solucionado en 40 años de democracia.

¿Se está cumpliendo con la retirada de calles y símbolos franquistas?

-La parte penal y administrativa ha funcionado bien. Los ayuntamientos han emitido resoluciones en las cuales afirman que están dispuestos a retirar la simbología, sobre todo tras las últimas elecciones municipales. La parte de derecho canónico es más complicada. Sin embargo, cinco obispos han declarado que ellos no son propietarios de los símbolos en las iglesias y han pedido a los ayuntamientos que los retiren.

¿En qué ha quedado la Ley de Memoria Histórica?

-Se está aplicando al cero por ciento. El mayor problema es que no tiene fuerza sancionadora para quien la incumple, ni tampoco remite a otra norma que así la tenga. Las exhumaciones son el espíritu de la Ley de Memoria Histórica. Pero la trampa es que, aunque jurídicamente está en vigor, de facto está derogada porque se han retirado las ayudas y subvenciones para proceder a las exhumaciones. Las últimas que se otorgaron a nivel nacional fueron por el ministro Jáuregui en noviembre de 2011. Las exhumaciones que se han hecho desde entonces han sido financiadas por capital privado, por la Universidad del País Vasco o por agrupaciones de familiares.

Numerosas organizaciones vinculadas al franquismo son legales hoy en día.

-En el resto de Europa son ilegales ese tipo de actuaciones, distinciones y homenajes, pero en España hay un limbo jurídico. La Fundación Francisco Franco puede llevar ese nombre sin que ocurra nada, la Falange Española es legal y podemos ver banderas franquistas en todos los partidos de fútbol. No hay ninguna sanción, multa o detención.

¿Cree que se podría juzgar todavía a los altos cargos del franquismo vivos?

-Son testimonios vivos de lo ocurrido, algunos han sido citados a declarar por la juez argentina Servini y no ha ocurrido nada más. Se ha abierto el procedimiento y no ha pasado del Consejo de Ministros o de la Audiencia Nacional. Creo que sí se debería de investigar lo ocurrido, no tanto para que los responsables (con más de 80 años) vayan a la cárcel, pero sí para que las víctimas del franquismo vean por primera vez en un documento oficial que se ha juzgado a las personas que torturaron o mandaron asesinar a sus familiares.