Pamplona - El Gobierno de UPN no solo impuso a ETB el cambio del mapa del tiempo para facilitar su captación en Navarra. También exigió que se sustituyeran los colaboradores de los espacios informativos por afines (apuntando directamente a dos periodistas de DIARIO DE NOTICIAS), y reclamó que dejara de emitirse el programa de actualidad sobre la Comunidad Foral Navarra directo por su “favoritismo” hacia opciones políticas contrarias, en concreto a Patxi Zabaleta y Uxue Barkos.
Así queda recogido en el acta de la reunión previa entre representantes del Gobierno de Navarra y del Ejecutivo vasco en junio de 2009 celebrada en Vitoria, y que se centra en las condiciones necesarias para que el Ejecutivo foral autorice las emisiones de Euskal Telebista en territorio navarro. Miguel Sanz y Patxi López firmarían el convenio un mes después en el Palacio de Navarra, aunque con un contenido genérico que en la práctica dejó las cosas como estaban.
El encuentro sin embargo desvela las pretensiones partidistas con las que UPN encaró la negociación de una demanda mayoritaria de la sociedad como es la captación de ETB. Por la parte navarra participa el director general de Comunicación, Joaquín Ortigosa, que tiene como interlocutor a Andoni Unzalu, secretario general de Comunicación y asesor del lehendakari López. El acta incluye además las conclusiones que el Gobierno de Navarra saca del encuentro, y que luego quedarán recogidas en el convenio que firmarían los dos mandatarios.
Entre las exigencias planteadas por el Ejecutivo foral, destaca la petición expresa para que ETB deje de emitir un programa de actualidad local al mediodía Navarra Directo. “No se producirán señales exclusivamente para la Comunidad Foral”, plantea el Gobierno de Navarra, que entrega a su homólogo vasco un minutaje que supuestamente “demuestra el descarado sesgo nacionalista de los contenidos de la desconexión, y su favoritismo hacia Patxi Zabaleta y Uxue Barkos en las últimas elecciones”.
La propuesta de UPN choca sin embargo con la negativa de la CAV, que ve “irrenunciable” la desconexión, pero que para tranquilizar a la parte navarra garantiza que los nuevos responsables de ETB van a “profesionalizar” los informativos. Ortigosa sin embargo replica que no conoce “ninguna televisión pública en España no gubernamental” y apunta que “en todo caso es previsible una vuelta al poder del PNV más tarde o más temprano”.
Como punto intermedio, el Gobierno Vasco ofrece al navarro cederle “una hora en ETB 2” para producir, pagando los costes, “el programa que desee, beneficiándose de la audiencia navarra en un buen horario”. Ortigosa asume la propuesta como “atractiva”, aunque considera que implica “muchos riesgos”. “Podríamos aparecer como una pequeña parte de Euskadi al aceptar un pequeño trozo de ETB”, señala el director de Comunicación, que apunta además otro problema: “El Parlamento querría fiscalizar los programas para que no fuesen navarristas y monolingües”. Finalmente, en el convenio se evitó cualquier referencia a esta cuestión.
Sí se reflejó la necesidad de que los programas de ETB debían “incluir y respetar las diferentes sensibilidades políticas e ideológicas”. Una redacción que escondía los términos reales en los que se afrontó la necesidad de revisar la línea editorial tanto de los informativos como de los colaboradores. De hecho, el Gobierno de Navarra reclama a la CAV una “redefinición del mapa de colaboradores”, por entender que “en la actualidad el navarrismo no está representado en los debates”. Se queja incluso de que “mediante Radio Euskadi se paga a periodistas como Joseba Santamaría o Víctor Goñi”, ambos trabajadores de este medio.
Este planteamiento es bien recibido por Unzalu, que avanza su voluntad de “cambiar todo el mapa de colaboradores habituales, excluyendo a los relacionados con Herri Batasuna”, así como su disposición a “incluir a representantes del navarrismo”. El propio Ortigosa recuerda que los dos canales de ETB congregan a 109.000 espectadores navarros al día, por lo que recomienda al Gobierno foral “participar en el mayor número posible de emisiones” defendiendo las ideas de UPN.
Las radios y el euskera En la negociación, UPN también emplaza a que “cesen las emisiones de radio en Navarra”, a lo que se niega el Ejecutivo del PSE, que defiende la emisión de Radio Euskadi, Euskadi Irratia, Euskadi Gaztea y Radio EITB. “Resultaría impresentable darles licencia por la cara cuando SER, COPE y Punto Radio no las tienen”, apunta Ortigosa, que consigue rebajar algo las pretensiones de Unzalu, que sin embargo advierte: “No podemos renunciar a las emisoras en euskera, nos van a crujir”.
La conversación deja abierta una posibilidad, que Ortigosa no comenta en la reunión pero que traslada a los responsables del Gobierno foral en el resumen que hace del encuentro. “En realidad, el nuevo múltiplex permitirá emitir cuatro radios por TDT a través del televisor. Es una vía con poca audiencia. Deberíamos pensar la posibilidad de acceder a una radio mediante esta vía en euskera, solo una (Euskadi Irratia o Euskadi Gaztea). De esta forma podríamos decir que cumplimos la recomendación de la Carta Europea de las Lenguas que tanto invoca nuestro Departamento de Educación”, señala el director de Comunicación.
En esas fechas el consejero de Educación es Carlos Pérez-Nievas, de CDN, y será precisamente la apuesta por ampliar la zona vascófona la que acabará con la expulsión del Gobierno de los consejeros de Convergencia. En 2009 Euskalerria Irratia, la única radio en euskera de la Comarca de Pamplona, seguía sin licencia oficial pese a contar con varias sentencias favorables. El responsable del área era el propio Ortigosa.
Los canales Tampoco hay acuerdo en el número de canales que ETB podría emitir en Navarra. Unzalu propone que sean los cuatro (los dos generalistas, el infantil en euskera y el deportivo), pero se encuentra con un rechazo frontal. “Se trata de legalizar la realidad existente, no de abrir más la puerta. Más canales causarían una concentración inaceptable de medios en manos de un gobierno vecino y acabaría con nuestras TV”, apunta Ortigosa. Su homólogo plantea “dejar a los espectadores que elijan”, y apunta que “les van a crujir los nacionalistas” si no logran que se vea la programación infantil, íntegramente en euskera. “Aceptarlo supondría para UPN una sangría de votos hacia el PP”, replica Ortigosa, ante lo que Unzalu sugiere la posibilidad de “buscar la colaboración de Basagoiti”, líder del PP vasco.
La reunión entre los responsables de comunicación de Navarra y la CAV acaba con varios acuerdos de calado más técnico. Será la propia ETB quien asuma los costes de su implantación en Navarra, cerrando los repetidores alegales y asumiendo la legalidad navarra. El Gobierno Vasco también se compromete a modificar el mapa del tiempo y a “respetar la realidad diferenciada”. Cuestiones que así quedan recogidas en el convenio firmado un mes después, pero que apenas tendrán consecuencias reales. Diferencias económicas y la falta de voluntad política acabaron dejando sin efecto el protocolo, por lo que las emisiones de ETB seguirían en analógico hasta el intento de normalizar su situación el año pasado. Un hecho al que UPN respondió con una denuncia ante el Ministerio de Industria justo antes de dejar el Gobierno, y que hace que hoy no se pueda ver ningún canal de ETB en Navarra.
No a las ayudas de la cav al euskera
Euskera. Durante la negociación del convenio de colaboración el Gobierno de UPN exigió al Ejecutivo vasco que “no sigan gastando dinero para la promoción del euskera en Navarra”. Así queda recogido en el acta de la reunión preparatoria, en la que Unzalu lamenta que “la estructura básica relacionada con el euskera, en Euskadi y Navarra, está incrustadas por HB”. No obstante, avanza a Ortigosa que el Gobierno de Patxi López va a favorecer “a los elementos moderados” para así “zumbar a los radicales”. Además, se muestra “muy optimista” sobre el final de ETA y de “machacar a Batasuna en cuatro años”. Ante ese escenario Ortigosa ve posible “una hipotética política concertada”, siempre que la ejecute el Gobierno foral. El convenio firmado días después se limita a recoger la voluntad de ambos para “la realización de planes de ayudas para actividades de fomento del euskera o acciones culturales en euskera”. - I.F.