Pamplona - El portavoz de Economía de UPN en el Parlamento, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha cobrado ya 17.966,59 euros en cesantías que suma a su sueldo como parlamentario con dedicación exclusiva, que asciende a 49.916,30 euros brutos. Muniáin redondea así su retribución anual, que asciende a 65.037,5 euros, prácticamente lo mismo que un consejero (65.188,62) y apenas 5.000 euros menos que la presidenta (70.048,02). Muniáin es el único de los exconsejeros de Barcina ahora parlamentario que se ha acogido al cobro de cesantías, algo a lo que han renunciado tanto Javier Esparza como Luis Zarraluqui.

El cobro de cesantías está regulado por ley, y permite a los altos cargos del Gobierno percibir durante los dos años siguientes a su cese el equivalente al 80% de su salario bruto en el Ejecutivo. Es el equivalente a una prestación por desempleo que sirve para compensar las incompatibilidades que implica el cargo institucional, y que dificultan el reingreso en el mercado laboral.

Los últimos años sin embargo se han producido notables abusos en las percepciones, lo que ha levantado diversas polémicas. De esta forma, para regular el cobro, en 2012 se reformó la ley fijando algunas nuevas condiciones que entraron en vigor tras el relevo de Gobierno en julio de 2015. De esta forma, los altos cargos con plaza de funcionario están obligados a retomar su puesto de trabajo, evitando así que puedan retrasar su incorporación y seguir cobrando del erario público. También se impidió compatibilizar la cesantía con el cobro de dietas en el Parlamento, lo que en legislaturas anteriores permitía prácticamente mantener el sueldo de consejero siendo parlamentario con mucha menos responsabilidad.

La legislación en todo caso sigue dejando margen para completar las retribuciones hasta el 80% del salario anterior. Un resquicio que ha aprovechado Sánchez de Muniáin para aumentar sus retribuciones, y que se ven beneficiadas además por el complemento retributivo fijado en 2011 tras el escándalo de las dietas de Caja Navarra.

En aquel momento, para compensar la pérdida económica, el Ejecutivo de Barcina aprobó un complemento adicional para los miembros de su gabinete que en la práctica implicaba un aumento salarial de entre el 17% y el 33%. El polémico plus fue suprimido por el nuevo Gobierno nada más tomar posesión, pero se mantuvo para calcular las cesantías. De esta forma, Sánchez de Muniáin puede percibir un complemento equivalente al 80% de su retribución como consejero, que ascendía a 78.000 euros. Muy por encima de lo que reciben parlamentarios con el mismo rango. El portavoz regionalista en Economía tiene reconocido el beneficio retributivo hasta el 23 de julio de 2017, por lo que durante este tiempo sumará un total de 30.242,4 a su sueldo público en el Parlamento.

El último político en CAN Sánchez de Muniáin fue además el último cargo político dentro de los órganos de dirección de Caja Navarra, entidad en la que permaneció prácticamente hasta el final, incluso una vez creada la polémica comisión permanente de la Junta de Entidades Fundadoras. Entre 2007 y 2011 Muniáin percibió 137.421 euros en dietas, de ellos 47.658 euros por ir de oyente a charlas de Can. “Todo está en regla y en orden”, afirmó tras hacerse público que la entidad había remunerado a los cargos políticos por su asistencia a sesiones meramente informativas. Sánchez de Muniáin, que no cuenta con experiencia financiera alguna, formó parte del máximo órgano de decisión de la entidad que aprobó, una por una, todas las decisiones que llevaron a Caja Navarra a su desaparición. Solo entre 2010 y 2011, la presencia en el consejo de administración le reportó más de 55.000 euros. - D.N.