madrid - El corazón al revés es una expresión coloquial que utilizó Carme Chacón para hablar de una cardiopatía congénita que padecía, denominada “transposición de grandes vasos”, que consiste en que el corazón está cambiado sobre su eje y las venas y arterias se conectan de forma incorrecta. Esta es la patología que sufría la política, fallecida “muy probablemente” de muerte súbita, señala el doctor Julián Pérez-Villacastín, miembro de la Sociedad Española del Corazón (SEC).

Más de 5.000 niños nacen en España cada año con una cardiopatía congénita, una alteración de la anatomía del corazón que produce una malformación de alguna de las estructuras de este órgano (paredes musculares, válvulas, arterias coronarias o sistema eléctrico). “El corazón es como una casa que tiene paredes (músculo), puertas (válvulas), tuberías (arterias coronarias) e instalación eléctrica. Cualquier alteración en una de estas estructuras o en sus conexiones es una cardiopatía congénita”, explica Perez-Villacastín.

Existen más de 25 tipos diferentes, que van desde las muy leves a las muy graves y las personas con una cardiopatía congénita grave tienen entre un 20 y un 30 % más riesgo de muerte súbita que la población general. “Es muy probable que esta haya sido la causa del fallecimiento de Chacón”, señala este cardiólogo, que explica que se produce por “una arritmia que hace que el corazón de repente empiece a latir tan rápido que no es capaz de admitir sangre y expulsarla”. Por tanto, la sangre no llega al cerebro y la persona pierde el conocimiento en unos 9 o 10 segundos. “No da tiempo a nada”.

La única forma de que el corazón vuelva a su ritmo normal es mediante la realización de maniobras de reanimación con un desfribilador que propicia una descarga eléctrica. Pero “si se está solo en casa, que es como ocurren estas cosas muchas veces, por desgracia no hay ninguna posibilidad de sobrevivir”.

En alguna de sus declaraciones, Chacón había asegurado que tenía “el corazón a 35 latidos por minuto”, un ritmo muy lento (es el que se tiene durante el sueño) que se puede corregir mediante la instalación de un marcapasos. En este caso, los médicos “quizá” consideraron que era mayor el riesgo de implantarle el marcapasos “que el beneficio”.

Aunque la maternidad es incompatible con algunas cardiopatías, hay otras “en las que se puede estar en una zona de grises y atreverse y es lo que le debió pasar a Chacón, que tuvo un niño y acertó”. De hecho, la política socialista fue madre de un niño en 2008, a los pocos meses de asumir la cartera de Defensa. - D.N.