pamplona - El preso de ETA Kepa del Hoyo falleció ayer en la prisión de Badajoz como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria mientras practicaba deporte, según informaron instituciones penitenciarias. Del Hoyo ha muerto a 750 kilómetros de Galdakao, localidad de la que era vecino, y tras haber pasado casi veinte años en prisión.

El fallecimiento se produjo mientras el recluso, de 46 años de edad, practicaba deporte en compañía de otros internos en el módulo donde cumplía condena. Los servicios médicos del centro penitenciario le practicaron infructuosas tareas de reanimación, sin poder salvarle la vida. Después, fueron informados sus familiares y se puso en conocimiento del juez de guardia.

“le han matado” Tras hacerse pública la muerte de del Hoyo, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, valoró que “no es natural” y que “le han matado” tras años de encarcelamiento y dispersión. En este sentido, Otegi indicó que “han matado a un abertzale”, y denunció que ha fallecido a 750 kilómetros de su casa en una prisión española. “Esta no es una muerte natural, porque no se puede entender un desenlace fatal como el que le ha ocurrido a nuestro compañero sin hablar de decenas de años de encarcelamiento, de dispersión, de malos tratos, de huelgas de hambre y de luchas incesantes por mejorar las condiciones de vida de las cárceles”, recordó. Asimismo, y tras enviar su solidaridad a familiares y compañeros, resaltó que saben que “estamos con ellos y que les acompañaremos en este momento dramático”.

Por otro lado, hizo un llamamiento a sindicatos, movimientos populares y partidos políticos, con excepción del PP, que es “el mayor responsable de lo ocurrido por mantener una política cruel respecto a los presos”, de cara a diseñar una hoja de ruta “para poner en libertad a todos los presos políticos vascos y que vuelvan refugiados y deportados”.

Por su parte, desde Aralar señalaron que la muerte de del Hoyo en el centro penitenciario de Badajoz es un hecho grave que “nunca debió haber ocurrido”.

De la misma forma que Otegi, desde la formación se solidarizaron y mostraron su apoyo a familiares y amigos del preso, y consideraron que una situación de este tipo demuestra que el Estado español debe derogar “urgentemente su política y leyes de excepción”. “Debe ser una prioridad continuar con la construcción de la paz, y para ello es necesario respetar todos los derechos humanos tomando como base la democracia, en el camino para superar las consecuencias del conflicto”, valoraron.

Asimismo, subrayaron que en el actual contexto es “un paso urgente a realizar” el acercar a todos los presos y “liberar a aquellos y aquellas que estén enfermas, antes de que sea tarde”. “La paz y la democracia necesitan una sociedad sin presos políticos”, concluyeron.

25 años de condena Del Hoyo fue detenido en Bilbao en 1998 junto con otros tres miembros de ETA por integrar o facilitar información al comando Bizkaia. La Audiencia Nacional le condenó a 25 años de prisión por facilitar a la organización armada información que sirvió para que varios miembros liberados asesinaran en Basauri en septiembre de 1997 al policía Daniel Villar. - D.N.