Villén declara que pagaba con la tarjeta de la Junta andaluza en los prostíbulos para lograr contratos
La Fundación para el Empleo gastó 3,1 millones en hoteles, viajes y clubes de lujo
pamplona - El exdirector de Faffe Fernando Villén admitió ayer, “muy arrepentido”, haber gastado 31.969 euros en prostíbulos en los que pagó con su tarjeta de la fundación pública, si bien lo devolvió todo, y enmarcó su comportamiento “indecoroso e impresentable” en su actividad comercial en Faffe.
Villén declaró por segunda vez en el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, donde es investigado por prevaricación y malversación por irregularidades en contratos de Faffe, después de conocerse un atestado de la UCO que revela 72.486 euros gastados con su tarjeta, 31.969 euros en cinco clubes de alterne de Sevilla, Cádiz y Córdoba en doce ocasiones del 2004 al 2010.
El exdirector de Faffe declaró durante una hora en la que respondió sólo a las preguntas del fiscal y de su abogado, admitiendo los gastos recogidos en el atestado de la UCO y mostrándose “muy arrepentido” por un compartamiento “indecoroso” e impresentable”, si bien insistió en que se equivocó de tarjeta y todos estos gastos hechos con la de Faffe los devolvió. No obstante, según su abogado Pablo Ollero y otros letrados presentes en la declaración, recalcó que las visitas a los prostíbulos, restaurantes y demás, se producían en el marco de su “actividad comercial” para Faffe, cuyo patronato exigía que un porcentaje de su presupuesto procediera de contratos privados y no de la Junta de Andalucía. Para ello, Villén debía buscar contratos privados de negocio para los que se reunía y comía con distintas personas. Aunque el fiscal le preguntó reiteradamente por las personas con las que acudió a los clubes de alterne, y en concreto la noche del 22 al 23 de marzo del 2010 en la que consta un gastó con la tarjeta de Faffe de 14.737 euros, se limitó a señalar que iba con “amigos y conocidos” y que no pensaba dar nombres.
Villén afirmó que reponía los gastos pagados con la tarjeta de Faffe por error en metálico con su dinero en la caja central de la fundación, si bien para reponer el gasto de 14.000 euros llamó al banco para ver cómo podía hacerlo sin que constase el cargo en el extracto de la tarjeta y le dijeron que la única forma posible era acudir al club en cuestión, el Don Angelo de Sevilla, y pagar allí en metálico para que anulasen ese cargo, y así lo hizo.
El fiscal, Fernando Soto, le interrogó sobre si en ocasiones pagaba comidas de trabajo de su bolsillo y luego pasaba la factura a Faffe, a lo que respondió que sí porque a veces no llevaba la tarjeta de representación. Soto también le cuestionó por una tarjeta de Faffe a nombre de su hermano, Manuel Villén -que ocupó el cargo de director de Administraciones Públicas de la Faffe- con cargos por 8.109 euros exclusivamente para peajes de autopistas, y el investigado aclaró que su hermano viajaba a diario de Cádiz a Sevilla para trabajar y se le facilitó esta tarjeta para pagar el peaje.
Su abogado, Pablo Ollero, insistió en que todo el dinero pagado por equivocación con la tarjeta de la Faffe, que “es una tarjeta de representación perfectamente controlada, no es una tarjeta black”, fue repuesto conforme se iban produciendo los gastos y se daba cuenta del error.
Además del gasto de los 32.000 euros en prostíbulos y varios miles de euros más en restaurantes y hoteles e, incluso, en supermercados y talleres mecánicos, de lo poco que se ha conocido de las cuentas de la extinta Faffe -fue liquidada en 2011- se desprende que en apenas cuatro años, entre 2008 y 2011, hubo gastos de 3,1 millones de euros en viajes, más hoteles y clubes de lujo. - D.N.