pamplona - Vox quiere que la incitación al odio deje de estar penalizada. Así lo aseguró el líder de la formación, Santiago Abascal, quien también propuso perseguir a quienes ayuden a los migrantes irregulares, en la línea marcada por el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, cuya política inclemente con los inmigrantes ha sido aplaudida por Vox.

La ley castiga con hasta cuatro años de cárcel a quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo. Una ley que han usado varios miembros de Vox. El secretario general, Javier Ortega Smith, investigado por un delito de odio, se querelló en 2007 contra el actor Pepe Rubianes; en 2009 Abascal lo hizo contra los que pitaron el himno nacional en la final de la Copa del Rey y, en noviembre, su responsable jurídico, Pedro Fernández, contra Susana Díaz por decir que Vox es “racista, homófobo y machista”. - D.N.