pamplona - Pablo Iglesias trata de sobreponerse e infundir ánimos a su tropa tras la desbandada de algunas confluencias y aliados de Unidas Podemos al partido de Íñigo Errejón, Más País. El secretario general de la formación morada procura no entrar en un cuerpo a cuerpo contra su antiguo compañero de viaje para no visualizar una división en la izquierda pero entre líneas deja cargas de profundidad como la que le lanzó ayer, acusándole de prestarse a la estrategia del PSOE y “apuntalar” al bipartidismo.

Durante su intervención ayer en el Consejo Ciudadano Estatal de la formación, el máximo órgano de decisión entre asambleas, Iglesias apuntó que respeta que Errejón y personas que estuvieron en el espacio de Podemos piensen que debían haberle dado el apoyo al líder socialista, Pedro Sánchez, pero recordó que el mandato de los inscritos de la formación fue distinto: “No nacimos para apuntalar el bipartidismo y procurar el sueño plácido de los poderosos”, subrayó.

En esta línea recordó que Podemos nació para defender los derechos de la gente y subrayó que lo han demostrado con hechos. Además, acusó a los “poderes oligárquicos” del país de no respetar la institucionalidad . “Los ataques que recibiremos -en campaña- son el precio a pagar por mirar a los ojos del poder, pero no nacemos para ser fuerza subalterna. No estamos para ponerle buena cara al poder, no estamos para apuntalar lo viejo. Estamos para plantarle cara”, precisó, haciendo referencia veladamente a la irrupción de Más País en el panorama político estatal.

Durante su intervención, se centró en criticar a Pedro Sánchez y a Íñigo Errejón, apuntando que este último no es un adversario y que respeta que personas que estuvieron en el partido crean que ya en 2016 debieron dar su apoyo al líder socialista, o que no debieron unirse a IU para conformar Unidas Podemos, o que debían haber hecho presidente a Sánchez en el último mes.

No paró hay en su desgaste a Errejón y, refiriéndose a Más País, indicó que los morados no nacieron para “ser una fuerza subalterna cuyo papel es decidir si el Gobierno es del PP o del PSOE”. “No estamos para ponerle buena cara al poder, no estamos para apuntalar lo viejo sino para cambiarlo”, insistió. Además, cargó contra su antiguo compañero de partido porque haya llegado para “adaptarse a la realidad y no para cambiarla”.

desbandada La reunión de la cúpula de Podemos es la primera que se celebra después del fracaso de las negociaciones para formar Gobierno con el PSOE, y llega después de que parte de Equo formalizara este viernes su salida de Unidas Podemos para presentarse con la plataforma de Errejón. Además, la dirección de Podemos en Murcia se ha pasado a Más País y la Chunta Aragonesista también se ha decantado por el nuevo partido tras descartar a la formación de Iglesias. La incógnita se mantiene sobre la decisión que tomen los gallegos de En Marea, mientras que la opa hostil de Errejón sobre Podemos no ha funcionado en Catalunya, donde En Comú Podem, liderado por Ada Colau, se mantiene en la órbita de los morados. Algo parecido puede ocurrir en Andalucía, donde Adelante Andalucía -la marca podemita en el territorio- quiere concurrir con su propia denominación, aunque parece que no va a romper filas con Iglesias.

Frente al papel de Errejón, Iglesias defendió que la función de Podemos no es “dar estabilidad a los políticos, sino a la gente”, y por eso se mostró convencido de que la formación morada será la “pieza de caza mayor” en las próximas elecciones por no ser “útil” al bipartidismo y no garantizar la “estabilidad” de este sistema.