- El Gobierno de Navarra está dispuesto a que el plan Reactivar Navarra-Nafarroa Suspertu -una serie de medidas económicas, sociales y sanitarias para adaptarse a la nueva normalidad- se abra a las aportaciones de “toda la sociedad civil”, sin “protagonismos políticos” mal entendidos y en el que el Parlamento foral tendrá un papel clave. Todavía más después de la aprobación de la comisión parlamentaria que todos los partidos ven con buenos ojos, pero que no será un camino de rosas. Ya era previsible, pero el primer canutazo del Parlamento -las declaraciones que los políticos hacen ante los medios antes de empezar el pleno- desde que se decretó el estado de alarma dejó claro que habrá un debate en torno a la salida. Será más complejo, pero el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, pintó dos posibilidades: la salida “de la derecha en 2008”, con “recortes, privatizaciones y amnistías fiscales”; y la “alternativa dialogada, consensuada y negociada” que plantea el bloque progresista.

El plan no está cerrado, como detalló la presidenta del Gobierno, María Chivite, a la pregunta que le formuló la parlamentaria Bakartxo Ruiz (EH Bildu). Tal y como dijo la portavoz soberanista, querían arrancar de Chivite un “compromiso explícito” de que el plan no será una imposición del Ejecutivo, sino un texto trabajado por todas las partes. Eso, dijo Chivite, está garantizado. El Gobierno, que es quien promueve el plan, quiere que haya un liderazgo compartido, “un modelo de gobernanza amplio”, que va desde “la sociedad civil a todas las instituciones, también el Parlamento”. “Es el Gobierno quien promueve el plan, pero ya pedimos que los grupos fuesen proactivos en las propuestas, que ya digo que serán todas estudiadas”, remarcó Chivite, abierta a hacer todos los cambios que haga falta. “Cuando se remita al Parlamento habrá que hacer algunas modificaciones, a veces en cuestiones presupuestarias o en aspectos legislativos puntuales”, asumió la presidenta, consciente de que tiene que evaluarse con sinceridad “qué ha funcionado bien y qué se puede mejorar”. En esa fase que se abrirá en cuanto el Parlamento se ponga a fondo con el plan, dijo que será esencial aparcar la confrontación partidista. “Quien piense que la reconstrucción es una carrera por ver quien sale más en la foto, es que no ha entendido nada”, zanjó.

El Parlamento será el escenario donde comprobar si esa pretendida unidad en torno al plan se convierte en realidad. De momento, todos los grupos manifestaron ayer su satisfacción por que la Cámara vaya a acoger la comisión especial de recuperación, aunque ya se vieron posturas y actitudes bien diferentes. Por ejemplo, Javier Esparza, portavoz de Navarra Suma, recordó que el Gobierno está en minoría y que antes de nada tiene que concretar qué dotación presupuestaria consigna al plan. “Si no sabemos cuánto podemos gastar para la reactivación económica y social de esta comunidad, estamos con los ojos vendados”, dijo, poco antes de empezar el pleno de ayer. “Tenemos que saber con cuánto dinero estamos dispuestos a dotar el plan y a partir de ahí tendremos que establecer las prioridades”, agregó.

Prioridades que, para el PSN, serán muy diferentes de las que tomó “la derecha en la crisis de 2008”. “Hay dos maneras de entender la salida, con recortes, privatizaciones y amnistías fiscales, como la derecha en 2008”, o con la alternativa “dialogada, consensuada y negociada”, con “protección social, fortalecimiento de los servicios públicos y donde la gente se sienta protegida”, que es la que comparte el bloque progresista.

Para caminar hacia esa senda es necesario, desde ya, que Navarra vaya dando pasos propios, como dijo Uxue Barkos, portavoz de Geroa Bai, que insistió en la idea de un trabajo “coordinado”. Lo primero que tiene que hacerse es permitir a ayuntamientos que empleen “todas sus fuerzas también en el ámbito económico, como son los superávit y los remanentes positivos de tesorería”.

En esa línea, Bakartxo Ruiz dijo que “tiene que ser un proceso colectivo donde los amplios sectores económicos y sociales tienen que tener peso”. Y con respecto a la “cogobernanza” de la que habló Chivite, Ruiz dijo que “habrá que ver en qué se concreta”.

Consciente de que no hay “recetas mágicas”, Mikel Buil, portavoz de Podemos, dijo que la comisión tendrá que analizar todas las opciones, sobre todo a la hora de recalcular ingresos, vía “impuesto de la riqueza o mediante una reforma fiscal que reparta mejor”.

Por último, la portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, deseó que “todos los grupos sean responsables” y dijo que las propuestas de su formación “se van a basar en un modelo de economía social, feminista, de potenciación y blindaje de los servicios públicos”. Además, planteó la necesidad de emitir deuda, para lo que es “fundamental” la derogación de la Ley de Estabilidad, así como buscar financiación con otra reforma fiscal.

“Quien piense que esto va a ser una carrera por salir más en la foto, se equivoca”

Presidenta del Gobierno de Navarra

“Aquellos que tienen remanentes positivos y superávit tienen que poder utilizarlo”

Portavoz de Geroa Bai