- Un juez de Barcelona investiga la querella que el presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, y el diputado de ERC Ernest Maragall presentaron por el supuesto espionaje a sus teléfonos móviles mediante el ataque con un software desarrollado por la compañía israelí NSO Group. Según informaron ayer fuentes jurídicas, el titular del juzgado de instrucción número 32 de Barcelona ha abierto diligencias para investigar el presunto espionaje, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía.

El ministerio público ha pedido al juez instructor que expida comisiones rogatorias para indagar la actividad de NSO Group y requiera información a Vodafone, pero se opone a investigar de momento al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán, contra el que se querellaron Torrent y Maragall.

Ambos políticos de ERC son dos de las 1.400 personas afectadas por el ataque con el software Pegasus en 2019, desarrollado por NSO Group, un sistema de espionaje informático que se suministra solo a policías y sistemas de inteligencia de estados. En la querella que presentaron en los juzgados de Barcelona, los dos dirigentes de ERC pedían tomar declaración a Sanz Roldán, director del CNI cuando se produjo el supuesto espionaje, y a los responsables de NSO Group, para tratar de clarificar los hechos y posibles delitos.

Los querellantes sostenían en su escrito que los hechos “son claramente actos de espionaje (consumados o intentados) de interceptación de comunicaciones, intrusión ilegal en dispositivos informáticos y adquisición y producción de precursores de espionaje”.

La Fiscalía admite que de los hechos se desprenden indicios delictivos, según las mismas fuentes, pero acota la investigación a la empresa que desarrolló el software. En su querella, los dirigentes de ERC apuntaban a un “espionaje político vinculado a los servicios de inteligencia estatales”, habida cuenta de que “no hay elementos para pensar que NSO sirva sus productos a otros organismos que no sean inteligencia o policiales”.

Este presunto ataque a los telefómos de Torrent y Maragall se produjo entre el 29 de abril y 10 de mayo de 2019, fechas previas a las elecciones municipales, a las que Maragall concurrió como candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona.

En esas fechas, según la querella, Torrent y Maragall participaron en reuniones de partido para preparar la campaña electoral, encuentros en el ámbito de la actividad parlamentaria y tuvieron contactos con entidades de diversa índole, así como conversaciones con periodistas.

El supuesto ataque se produjo por la instalación, sin autorización de los afectados, del software Pegasus en el programa WhatsApp, maniobra con la que podrían haber controlado el móvil de la víctima e interceptar las comunicaciones.