- El Gobierno de Navarra lamentó en la sesión de este jueves que Navarra Suma haya desaprovechado una nueva ocasión para poner distancia con los comportamientos ultras y caminar hacia la moderación. Lo expresó el vicepresidente del Gobierno, Javier Remírez, que fue preguntado por Ainhoa Aznárez (Podemos) sobre la polémica generada a raíz de los llamamientos al golpe y el fusilamiento masivo de personas que hicieron varios ex altos mandos militares en un chat.

Remírez resaltó su profundo rechazo a ese tipo de declaraciones, apoyó al Ministerio de Defensa en su labor de investigar lo sucedido y pidió que se atienda a las palabras del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), que desvinculó los comentarios de los militares jubilados de cualquier posible pronunciamiento militar.

Merece la pena rescatar cómo formuló la pregunta Aznárez, porque tanto el comunicado como los mensajes del chat los firmaron militares que se siguen considerando en activo. "Ellos mismos especifican que son militares en la reserva, y que el juramento que hicieron sigue vigente, incluso hasta dar la vida". Es decir, que queda desmontada la versión que ha intentado dar el PP o Vox, que poco menos que achacaron los llamamientos al golpe a los comentarios de barra de bar de cuatro militares jubilados y sin predicamento.

Dado que todos han podido ver la gravedad de las declaraciones, el Ejecutivo foral no se explica que Navarra Suma no firmara este miércoles una declaración conjunta para rechazar desde el Parlamento -ahora las declaraciones institucionales requieren de unanimidad- lo sucedido. "Ha sido una nueva oportunidad perdida para hacer frente común contra el franquismo criminal, uno de los episodios más negros de nuestra historia", reflexionó Remírez, quien sospecha que el movimiento se puede deber a alguna especie de cálculo político que no termina de explicarse. "Yo creo que ningún miembro de Navarra Suma apoya que se fusile a 26 millones de personas. De eso estoy seguro. Pero creo que han perdido la oportunidad para mostrar una línea nítida y clara en contra de estas expresiones", precisó el vicepresidente, que no metió a todos los militares en el mismo saco. Agradeció, de paso, la labor del Ejército en momentos de catástrofe, como la pandemia o en el caso de la UME cuando ha habido incendios.

"Quiero creer que la posición de Navarra Suma no se explica por cálculo partidista", prosiguió, y que no hay un motivo más allá de haber malogrado una oportunidad para oponerse a comportamientos que Remírez calificó como de "talante fascista, antidemocrático, y que atentan contra las libertades".

Por la ayuda directa de 1,3 millones. El Gobierno y EH Bildu mantuvieron ayer un pequeño encontronazo a cuenta de la ayuda directa que recibe Navarra Televisión por parte del Gobierno foral, que asciende a 1,3 millones en un convenio en el que se va casi el 80% del presupuesto para estas ayudas. Los soberanistas criticaron que esta situación provoca en la práctica que no pueda surgir ningún otro operador, generándose así una situación prácticamente de monopolio. El vicepresidente Remírez, por su parte, defendió el movimiento porque Navarra TV es la única televisión con licencia TDT en todo el territorio.