Una txalaparta, un pebetero y unas flores sirvieron para recordar ayer a Yolanda González, la joven de Bilbao que hace 41 años fue secuestrada y posteriormente asesinada a manos de un comando ultraderechista en febrero de 1980.

Yolanda González fue homenajeada en la plazuela que lleva su nombre, en la Ribera de Deusto, junto al mural con su rostro. El acto fue convocado por las asociaciones de vecinos de la Ribera de Deusto y Zorro-tzaurre y acudieron un centenar de personas. La directora de Derechos Humanos, Monika Hernando, también la homenajeó.

Nacida el 20 de enero de 1961, tenía 19 años, estudiaba Formación Profesional en Madrid y militaba en el Partido Socialista de los Trabajadores cuando el 1 de febrero de 1980 fue secuestrada y asesinada “por su origen vasco y militancia de izquierdas”, según recordó el Ayuntamiento al colocar la placa en 2016.