- Pablo Casado trata de salvar los muebles en Catalunya en la recta final de la campaña. Lo hace con el aliento de Vox en el cuello, a punto del sorpasso, lo que dejaría minada su misión de reconstruir el espacio de centroderecha; y con el caso de la caja B juzgándose en la Audiencia Nacional y Luis Bárcenas apuntando a Mariano Rajoy. El pasado que puede engullir al actual presidente del PP. Quizás por ello ayer se acordó de su predecesor y sacó a relucir la gestión que se hizo desde la Moncloa en el 1-O, hasta el punto de que Casado afeó las cargas policiales contra los votantes, algo que ni Felipe VI se atrevió a musitar en su polémico discurso del 3 de octubre de 2017. “Lo que se estaba viendo en la televisión era algo que, en mi opinión, se tenía que haber evitado”, subrayó en una entrevista en RAC1, donde precisó que esos hechos le llevaron precisamente a no comparecer personalmente ante los medios como portavoz del partido por su desacuerdo con el método usado por el Gobierno de Rajoy para hacer frente a la celebración de la jornada de referéndum.

Preguntado sobre si se refería explícitamente a las cargas policiales, Casado insistió en que se tenían que haber evitado y comparó el malestar por la actuación policial -que, sostuvo, se expresó públicamente en los días posteriores- con el que le produjeron los disturbios por la sentencia del procés: “Eso lo dijimos todos esa misma semana; ni las del 1 de octubre de esas de después, incendiando Catalunya en plena campaña electoral de las generales”. Aún más, el líder del PP resaltó que de haber comparecido él no podía haber negado que la votación se estaba produciendo, pese a no ser válida: “Ni estaba de acuerdo con los que estaban diciendo que se estaba votando en unas elecciones homologables, porque eso no eran unas elecciones homologables; ni estaba de acuerdo con los que decían que ahí no se estaba votando”.

A su entender, se debería haber evitado lo acontecido ese día con anterioridad: desde el punto de vista judicial un juez debería haber actuado antes de esa mañana; y desde el punto de vista político, certificó que “se hizo mal” la formación del primer tripartito con el Pacto del Tinell, la elaboración del Estatut y el tránsito de CiU hacia el independentismo.

Tras sus declaraciones, el presidente del Parlament y número tres de ERC por Barcelona este próximo 14-F, Roger Torrent, interpeló a Casado si estaría dispuesto en una tesitura semejante a “asumir un referéndum”. “Si dice que no comparte las acciones o las decisiones que tomó el Gobierno de Rajoy y de Soraya Sáenz de Santamaría, ¿quiere decir que está dispuesto a asumir un referéndum que dé cobertura a las demandas mayoritarias de la ciudadanía de Catalunya? ¿O que hará como siempre y responderá con represión, porras y cárcel a esta voluntad mayoritaria de la ciudadanía?”, preguntó el dirigente republicano al líder del PP.

Suspende a Esquerra. La Assamblea Nacional Catalana (ANC) hizo público ayer su análisis sobre los programas de las candidaturas secesionistas con relación a su propuesta independentista, según la cual ERC y PDeCAT cosechan de media un suspenso (4,9 y 3,4), la CUP aprueba con un 5,7 y JxCat saca un 7. A finales del año pasado esta entidad civil ya anunció su suspenso a la acción del Govern por no avanzar hacia la independencia. Ahora bien, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, precisó que el elector es suficientemente “maduro” para elegir a quién votar y evitó respaldar o criticar a ninguna candidatura en concreto.

“¿Asumiría entonces un referéndum o volvería a responder con porras, cárcel y represión?”

Presidente del Parlament