- El Gobierno de Navarra apuesta por afrontar la convivencia desde un punto de vista "transversal", que vaya más allá de la cuestión identitaria y aborde también la complejidad de las relaciones sociales en ámbitos como la inmigración, la diversidad religiosa o sexualidad. "Navarra también tiene la necesidad de abordar la convivencia de una forma intensa, con pactos sociales y políticos que superen nuestras diferencias", defendió ayer la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, que advirtió del "agravamiento de algunas situaciones institucionales, económicas y sociales" con la crisis sanitaria, y la necesidad de "sustituir las inercias de desigualdad existentes hasta ahora por otras basadas en los derechos individuales, sociales y colectivos".

Un reto complejo, asumió ayer Ollo en la inauguración de las segundas jornadas sobre Convivencia y Derechos Humanos que ha organizado su departamento. La cita, que por segundo año se lleva a cabo de manera virtual, llega en el marco de la aprobación del primer Plan de Convivencia que el Ejecutivo aprobará "próximamente", con el objetivo de "proponer claves necesarias para la construcción de los nuevos modelos de ciudadanía" y "llamar la atención sobre los retos a los que nos enfrentamos como sociedad". La intervención central vino de la mano de María José Fariñas, catedrática de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid, que abordó las claves que se deben tener en cuenta para construir espacios de convivencia en sociedades plurales.

En su presentación, Ollo destacó la necesidad de abordar "una nueva convivencia en Navarra que esté bien fundamentada en el respeto de los Derechos Humanos". "Una construcción de la convivencia que se produce en el contexto de graves crisis globales como el cambio climático, las guerras y el terrorismo, las crisis sanitarias, las crisis humanitarias y los éxodos migratorios, con profundas repercusiones humanas, y que están exigiendo respuestas eficaces y completas", apuntó la consejera, que defendió "el diálogo, la participación, la reflexión y el análisis compartido" como herramientas clave para la "nueva configuración del presente y futuro de la vida comunitaria".

Retó que, apuntó, busca el nuevo Plan Convivencia, y que pasa por "hacer crecer la sensibilidad de la población navarra en su conjunto". "Las crisis de la covid, todavía vigente, nos exige un proceso de reconsideración de las prioridades humanas, sociales, económicas, institucionales y políticas y nos está haciendo valorar la necesidad y la importancia de estar preparados para respuestas seguras, no improvisadas ante todo tipo de crisis, sean económicas, sanitarias o humanitarias", argumentó la consejera, que consideró necesario "transformar las inercias que se perciben como negativas y transitar hacia nuevos conceptos y modelos globales de derechos humanos, cuidado del medio ambiente, seguridad, salud, conocimiento, economía y gobernanza".

La convivencia en sociedades plurales. La sesión de ayer estuvo centrada en las "claves para construir convivencia en sociedades plurales". Contó con la conferencia de la catedrática de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid, María José Fariñas.

Trabajo virtual. La segunda, que tiene lugar hoy, contará con dos mesas redondas. En la primera lleva por título "Aprendizajes para la construcción de políticas públicas de convivencia", y la segunda, "El respeto y promoción de derechos humanos en nuestra sociedad". En ambas participarán personas expertas en derechos humanos y convivencia del ámbito académico y del ámbito de al defensa de derechos humanos. La clausura correrá a cargo de Martín Zabalza, director general de Paz y Convivencia.

"Caminamos hacia una nueva configuración del presente y futuro

de la vida comunitaria"

Consejera de Relaciones Ciudadanas