La Audiencia Nacional ha avalado el cierre de las pesquisas sobre la operación Kitchen -el supuesto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas-, y ha dejado a las puertas del banquillo al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, al tiempo que ha confirmado el archivo para la ex secretaria general del partido María Dolores de Cospedal.

La sección tercera de lo Penal ha desestimado todos los recursos presentados contra el auto donde el juez, además de poner fin a la investigación, procesó a Fernández Díaz; a su número dos, Francisco Martínez; y a la cúpula de su departamento, pero también archivó el caso para Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro.

Un archivo que, en contra del criterio de la Fiscalía, avalan los magistrados, al concluir que no hay suficientes indicios de que participaron en esta supuesta operación parapolicial urdida presuntamente desde el Ministerio del Interior en 2013 para sustraer los documentos relacionados con el caso Gürtel que podrían estar en poder de Luis Bárcenas o su familia y podrían perjudicar al partido.

También rechazan la petición de las acusaciones de indagar en la versión aportada por Villarejo, que declaró que daba cuenta puntual, vía mensajes de texto, al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy del transcurso de esta operación, algo que, en opinión de los jueces, carece de soporte indiciario.

Los magistrados no ven pertinente identificar los datos relacionados con los cinco números de teléfono que aportó Villarejo, con los que, según él, se habría comunicado con Rajoy, y tampoco observan ningún indicio de que el excomisario contactase con él con otro número del que es titular el PP.

Es más, sostienen que Villarejo pudo haber obtenido dichos números fácilmente y que tenerlos "en modo alguno implica" que se haya comunicado con ellos.

De esta forma, a lo largo de trece autos, la Sala desestima cada uno de los recursos que presentaron tanto Anticorrupción como las acusaciones populares ejercidas por PSOE y Podemos, o la mayoría de los investigados, que vieron precipitado el cierre de la instrucción de esta pieza del caso Tándem decretado hace ya nueve meses.

Respaldan así al juez Manuel García Castellón y confirman que hay indicios para juzgar a once personas por delitos como descubrimiento y revelación de secretos, prevaricación, omisión del deber de perseguir los delitos, cohecho, tráfico de influencias o malversación.

Entre ellas, además del entonces titular de Interior, Fernández Díaz, y su ex secretario de Estado Francisco Martínez, figuran el exnúmero dos de la Policía Eugenio Pino; el exjefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas; varios mandos policiales como el exjefe de la UDEF José Luis Olivera; el ex asesor de Cospedal Andrés Gómez Gordo; el propio Villarejo y quien fuese chófer de Bárcenas y pieza clave en la trama, Sergio Ríos.

Indicios insuficientes contra Cospedal

No piensan lo mismo los magistrados sobre el papel de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro. A diferencia de la Fiscalía, que llegó a afirmar que la exnúmero dos del PP pudo tener un "interés personal" en esta operación, la Sala apoya al juez y creen que no hay indicios suficientes para probar su participación en los hechos.

Creen que las anotaciones de las agendas de Villarejo sobre reuniones mantenidas con ellos, así como los mensajes y conversaciones en la causa no son suficientes y, además, han quedado debilitados por otros testimonios, como los de Villarejo, Sergio Ríos y Gómez Gordo, que fue director general cuando Cospedal estaba al frente del Gobierno de la Junta de Castilla La Mancha.

El tribunal recuerda que Cospedal y el empresario admitieron las reuniones con Villarejo por "cuestiones al margen de los hechos investigados", y precisa que el auto de procesamiento es un filtro en manos del juez para expulsar de la causa los hechos que no han sido respaldados por indicios fundados "evitando la apertura de juicios innecesarios".

Y lo mismo ocurre, a juicio de la Sala, con el exdirector de la Policía Ignacio Cosidó, en quien tampoco ve indicios que sustenten una imputación.

Los mensajes entre Fernández Díaz y su número dos

A diferencia de lo anterior, la Sala sí ve indicios contra el exministro Jorge Fernández Díaz, sustentados fundamentalmente en las declaraciones de su ex número dos, Francisco Martínez, y en los famosos mensajes que se habrían intercambiado relacionados con el volcado de los teléfonos de Bárcenas, y que éste protocolizó ante notario.

Fernández Díaz siempre ha negado su autoría y llegó a encargar un informe pericial para desacreditarlos, pero la Sala cree que todas estas explicaciones deberá darlas ante el tribunal enjuiciador porque, de momento, "la apariencia delictiva de los hechos imputados impide acordar" el archivo de la causa para él.