- El espacio a la izquierda del PSOE vuelve a tensionarse, en esta ocasión por la participación o no en la cumbre de la OTAN de finales de mes en Madrid. Asi, mientras en Podemos ya dejan claro que no asistirán, la vicepresidenta Yolanda Díaz y el sector de Izquierda Unida se lo están pensando.

Ayer, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, criticó el gasto destinado para acoger la Cumbre de la OTAN y subrayó que ella no asistirá en ningún caso a esta cita. En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, dijo que “lo de menos” es su ausencia a la reunión de la Alianza Atlántica a finales de junio, sino que lo relevante es si España “se va a plegar como país a esas imposiciones externas” para aumentar el gasto militar, algo que a su juicio “no quiere la ciudadanía”.

De esta forma, Belarra recalcó que en Podemos han sido “muy claros” al expresar que les gustaría que el Estado español fuera “anfitrión” de una cumbre para la paz y no de esta reunión de la OTAN, pues entiende que ese dinero para organizar el evento hace falta para apoyar otras prioridades sociales.

En cualquier caso, los morados no contraprogramarán la cumbre, que se celebrará en Madrid el 29 y 30 de junio, con ningún acto paralelo en rechazo de la Alianza Atlántica, y no lo hará ni el mismo día ni tampoco en las jornada previas, según confirmaron fuentes de Podemos.

Si bien han manifestado repetidamente que están en contra de la OTAN y que el militarismo no es solución para la paz, en Podemos son “conscientes de que forman parte del Gobierno de España” y, por tanto, quieren “que la cumbre salga bien” aunque ellos no acudan.

Por su parte, la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, pasó página respecto a la polémica suscitada por la Cumbre de la OTAN al recalcar que hay debates “de mucho interés” pero que su prioridad es la gestión del día a día en el Ejecutivo español. “Hay debates que son muy interesantes, lo comprendo, pero siempre me van a encontrar trabajando, trabajando y trabajando”, se limitó a recalcar, sin desvelar si irá a la cumbre de final de mes.

Quien sí se explayó sobre la cuestión fue la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que criticó la “irresponsabilidad” que, a su juicio, ha cometido “alguna formación” política, en referencia velada a su socio gubernamental, Unidas Podemos, al poner en cuestión algunos contratos acordados por el Ejecutivo para la celebración de la Cumbre de la OTAN.

En concreto, los contratos que ha criticado Podemos tienen como finalidad el alquiler de la sede de Ifema y los servicios que allí se prestan, como mobiliario, limpieza o material informático; además de elementos con los que la Policía Nacional pueda asegurar la seguridad del evento. Al respecto, la portavoz del Gobierno defendió que el Ejecutivo de Sánchez “trabaja siempre conforme a la ley”, y ha redactado estos contratos “conforme al procedimiento de la ley de contratos”.