El 11 de junio se presentó el acuerdo de coalición entre Podemos, IUN-NEB, Batzarre y un grupo de independientes para concurrir a las elecciones de 2023. El proceso se ha tropezado con reticencias de un sector de IUN-NEB. Lo más significativo es que Marisa de Simón y José Miguel Nuin, antecesores de Carlos Guzmán, actual coordinador general de la formación, han expresado su rechazo al texto acordado.

“Nos tememos que en la posición política de nuestro socios no pesa tanto construir una izquierda diferente a la del PSN, claramente más reivindicativa, peleona, luchadora y social, sino estar en el próximo Gobierno de su mano”, afirma José Miguel Nuin a este periódico. Critica que Podemos y Batzarre hayan conformado una confluencia “exclusivamente de obediencia navarra”. Algo que considera “perfectamente legítimo”, pero que rompe con la posición de Izquierda Unida, pues “las clases populares y trabajadoras necesitan organizaciones de carácter federal , que vinculen sus luchas”. Nuin asume que “no se crea estrictamente un nuevo partido, es una coalición electoral para cuatro años, pero la voluntad de los socios es clara, y la estructura ya avanza por ahí, no se crea una comisión de coordinación, sino ejecutiva, para dentro y fuera del Parlamento”.

Zutik Ezkerra, corriente que engloba a este sector donde se engloban Nuin y de Simón, denuncia que IUN “ha quedado relegada” en las candidaturas a la presidencia de Navarra y la alcaldía de Pamplona, que serán para alguien de Podemos y Batzarre respectivamente. Nuin lo ve “muy desequilibrado”, si bien afirma que “no es lo fundamental” en su crítica. Carlos Guzmán, por su parte, defiende la necesidad del acuerdo firmado, y subraya el proceso de validación de la afiliación y simpatizantes. Defiende que la negociación de la confluencia ha sido “sosegada y prolongada en el tiempo”, y que en una negociación de este tipo todos se dejan pelos en la gatera.

Con el 78,3% de ‘síes’. La militancia de Izquierda Unida de Navarra avaló el sábado el acuerdo con Podemos, Batzarre e independientes con el 78,3% de los apoyos. La rúbrica de la afiliación al pacto para unir las izquierdas es clara, pero un 18,4% de los votantes se opusieron, un porcentaje que ilustra en las cartulinas las críticas de un sector en el que se encuentra Nuin, y que también está agrupado en torno a la corriente Zutik Ezkerra. El pacto de izquierdas para las forales y municipales de 2023 busca evitar la fragmentación que casi lleva al abismo a ese espectro político en 2019, pero ha generado dudas sobre la voz y el papel de cada parte en el todo.