Los Presupuestos Generales del Estado contemplan para el próximo año 103 millones en inversiones de Navarra. La gran mayoría irán destinados a financiar el corredor navarro de alta velocidad, que cuenta con un presupuesto total de 71 millones. De ellos 62,8 millones son para la línea Zaragoza-Pamplona-Y vasca, y 8,1 para el corredor la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), vinculada también al TAV navarro. No obstante, esta cifra no deja de ser aproximada dado que el Estado rara vez acaba ejecutando todo lo presupuestado en este capítulo. Lo habitual en estos últimos años están siendo inversiones anuales de entre 30 y 40 millones.

La cifra supone en cualquier caso un incremento importante respecto a los presupuestos de 2022, en los que se contemplaba una inversión para Navarra de 77 millones, de ellos 53 para el TAV. Se vuelve así a niveles de años anteriores, con lo que el presupuesto queda en números similares a los de 2021, que tuvo 91 millones para la Comunidad Foral.

El TAV una vez más se lleva la parte principal de los PGE para Navarra. De hecho, el conjunto de las empresas públicas, que son quienes mayoritariamente acometen las inversiones en Navarra suman en su conjunto 79,3 millones, de los que 71 corresponden a ADIF, la sociedad responsable de las infraestructuras ferroviarias. Por su parte, Renfe, prevé destinar 3,3 millones para obras en Navarra. Un millón para actuaciones en material, otro para grandes reparaciones y 0,5 para compra de nuevo material. Hay además otros 800.000 euros para renovar el trazado de la vía entre Zaragoza-Logroño-Bilbao.

Enaire, la empresa que gestiona los aeropuertos, prevé así mismo una inversión en navarra de 1,8 millones, de los que 1,2 son para el incremento de la seguridad operacional de Noáin. Mientras que la SEPI, la sociedad de participaciones industriales, contempla 1,8 millones, fundamentalmente para construcciones y aplicaciones informáticos.

Trazados del TAV en Navarra.

En cambio, no hay partida presupuestaria para la construcción de la segunda fase del Canal de Navarra. Según el cronograma de Canasa, las obras comenzarían en 2024 con un presupuesto de 14,8 millones para seguir los años siguientes con inversiones de 55,9 y 86,8 millones, respectivamente. Son no obstante previsiones sin ningún compromiso de ejecución.

Los ministerios

Por su parte, la inversión que asumen con fondos propios los distintos ministerios se eleva a 22,3 millones, de los que 20,1 corren a cargo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, prácticamente en su totalidad para el recrecimiento de Yesa. 15,8 millones a cargo de la Dirección General del Agua y otro millón a cargo de la CHE.

Finalmente, el Ministerio de Ciencia e Innovación contempla un millón para el Instituto de Agrobiotecnología y, ya en el plano más anecdótico, el Ministerio de Transportes cuenta con 50.000 euros para obras en la Plaza de los Fueros de Milagro.

A estas cifras no obstante, es posible que se le sume alguna inversión adicional que no esté recogida en el apartado de inversiones regionalizadas y que forme parte de un gasto más genérico de alguno de los ministerios. Algo que ya ocurrió el año pasado con las obras de reconversión de la N-121-A, a las que el Estado aportó 15 millones. De momento no ha aclarado si mantiene esa inversión también en 2023.

645 millones al Estado

En lo que se refiere a la aportación de Navarra al Estado, la cantidad que el Gobierno foral abona al régimen común por las competencias no transferidas, los PGE fijan 645 millones. Son 39 millones más de los que se presupuestaron el año pasado y 105 más que en 2020. En comparación, Navarra ha fijado una estimación similar, 635 millones.

Se trata en cualquier caso de una cifra provisional que ambas administraciones deberán ajustar más adelante. El cálculo para el quinquenio 2020-2024 sigue prorrogado todavía sin que ambas administraciones acaben de llegar a un acuerdo sobre la cifra que debe aportar Navarra a las arcas del Estado.