El Gobierno de Navarra prevé triplicar el próximo año las ayudas destinadas a la compra de vivienda, ya sea de VPO como de VPT. De los tres millones presupuestados para este año se pasará a una inversión cercana a los ocho en 2023. No hay todavía cifra determinada, ya que depende de las estimaciones que todavía tiene que hacer el Departamento de Vivienda, así como de la cantidad de inmuebles protegidos que se puedan vender en un contexto de alta incertidumbre financiera. No obstante, se ha pactado ya un refuerzo presupuestario cercano a los cinco millones.

Los criterios en el reparto de la subvención se mantendrán en los términos actuales, y dependerá tanto del tipo de vivienda –VPO o VPT– como de las circunstancias económicas y familiares de los solicitantes de vivienda protegida. Las ayudas buscan además compensar el incremento global de la inflación en un sector de la población con recursos económicos limitados y que sufre de manera especial el incremento de los precios, no sólo en el ámbito de la vivienda.

La mejora de las ayudas forma parte del acuerdo al que han llegado las fuerzas que forman parte del Gobierno –PSN, Geroa Bai y Podemos– en el marco de los presupuestos del próximo año. Y viene a compensar el incremento del 10% en el precio de los módulos aplicables a las viviendas de protección oficial que ayer aprobó el Parlamento a instancias del Ejecutivo foral. Se busca así reactivar la edificación de viviendas protegidas, que se ha ralentizado en el último año como consecuencia del aumento de los costes de producción (10,8% en julio). Muchos constructores, que históricamente han tenido un amplio margen de beneficio en este tipo de operaciones, han optado por rechazar algunos proyectos en los que no veían suficiente rentabilidad.

Los datos en ese sentido son elocuentes. De las 453 viviendas de protección, tanto VPO como VPT, promovidas en 2021, este año se ha pasado a 106, una cuarta parte. En cambio, en el caso de la vivienda libre el descenso ha sido mucho menor, pasando de los 754 inmuebles a 540, un 30% menos. El Gobierno confía que con el aumento del 10% la construcción vivienda protegida vuelva a los niveles de cierta normalidad.

EL DEBATE POLÍTICO

La actualización del precio del módulo fue aprobado ayer por el Parlamento con el apoyo de los tres grupos del Gobierno y la abstención del resto (Navarra Suma, EH Bildu e I-E). Se trata de un incremento que prácticamente duplica el de los años previo y posterior al estallido de la pandemia (en 2021 se subió un 4,7% y en 2020 un 5,5%), pero que va en línea con la inflación, prevista del 8,9% para este año y del 4,8% para 2023. Y aunque este tipo de actualizaciones se suelen realizar en enero, el Ejecutivo foral ha preferido adelantarlo ahora para evitar que algunas promociones quedaran paralizaran ante la expectativa de una actualización de los precios.

En defensa de la ley, Geroa Bai, PSN y Podemos argumentaron la necesidad de actualizar precios para responder al “frenazo” que se ha dado en el marcado. “Ha habido una reducción drástica en toda la construcción, pero con especial énfasis en la vivienda protegida, donde se soportan más condicionantes al tener el precio tasado”, apuntó Ana Ansa (Geroa Bai).

En ese sentido, Arantza Biurrun defendió la necesidad de “adelantar la solución a un problema que puede salir muy caro”. Por su parte, el portavoz de Podemos, Mikel Buil, dio su apoyo a la iniciativa tras garantizar que la subida del módulo se va a compensar con un aumento equivalente de las ayudas. Podemos también abogó por mejorar las ayudas al alquiler protegido.

La propuesta no tuvo votos en contra, aunque sí algunas críticas. EH Bildu optó por la abstención como forma de facilitar una ley que considera necesaria, pero también para remarcar la necesidad de una política “integral” de vivienda. Tampoco se opuso Navarra Suma, que dijo no estar en contra de una actualización al alza del precio de la vivienda protegida. Aunque sí aprovechó el debate para señalar las “responsabilidad” del Gobierno con la situación creada y denunciar la “acumulación de despropósitos” en materia de vivienda.

LOS DETALLES

El Parlamento ha acordado elevar en un 9,9% el precio del módulo de vivienda protegida. Se busca compensar así el incremento de los costes de producción, que fue del 10,8% hasta julio.

  • Menos VPO. La inflación ha ralentizado la construcción. Entre enero y agosto de 2022 se ha promovido una cuarta parte de las viviendas protegidas (VPO y VPT) que se calificaron en 2021 (106 frente a 453).
  • El precio del módulo. El módulo ponderado para el año 2023 queda en 1.456,96 euros/m2 útil. El módulo sin ponderar en 1.398,68 euros/m2 útil.