El comisario jubilado José Manuel Villarejo, que este martes se sienta en el banquillo por presuntamente ordenar grabar y difundir una reunión del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre 'El Pequeño Nicolás', ha acusado a Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno con Mariano Rajoy, de utilizar este organismo estatal como si fuera una agencia privada de detectives.

A su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid y en declaraciones a los medios, Villarejo ha achacado a Santamaría que usara al CNI, "un cuerpo tan importante y fundamental para la seguridad del Estado, para perseguir y pincharle el teléfono a un jovenzuelo", en referencia a Francisco Nicolás Gómez Iglesias.

"Lo más aberrante es que esta señora haya utilizado el CNI como si fuera una agencia de detectives privados porque un jovenzuelo estaba hablando de ella", ha asegurado.

Antes de cargar expresamente contra la exvicepresidenta, Villarejo ha afirmado que afronta este juicio con "mucha ilusión", ya que entiende que "por fin" va a haber una "catarsis" con la que se va a "demostrar" que una institución como el CNI fue utilizada por "un individuo que ya no está afortunadamente, en su venganza personal", en una velada alusión al exdirector del centro Félix Sanz Roldán.   

Grabación "manipulada"

"Confío en que este tribunal vea todo el cúmulo de errores e ilegalidades que se han cometido en la instrucción", ha señalado antes del juicio el comisario jubilado, para quien la Fiscalía solicita cuatro años de prisión para el comisario jubilado por presuntos delitos de descubrimiento y revelación de secretos.

Villarejo ha querido resaltar que el fiscal del caso durante "todo el tiempo estuvo quejándose de que era una investigación prospectiva, gratuita y contraria a Derecho", por lo que espera que ahora "explique" por qué "cambia de opinión": "No sé qué habrá pasado".

Y ha criticado que la grabación por la que se le va a juzgar junto a su pareja, Gemma Alcalá, y un periodista tiene "mala calidad y está manipulada", descartando que sea una revelación de secretos.

En su opinión, hay que cuestionarse cómo el fiscal dice que el CNI "no tiene nada que ver", al tiempo que se ha preguntado "quién inicia esta investigación si no es el CNI" y "qué hace" el servicio de inteligencia "reuniéndose con miembros de la Policía cuando no es policía judicial y en una causa, además, que estaba secreta".

La defensa de Villarejo solicita la nulidad del juicio

Mientras, la defensa de José Manuel Villarejo ha solicitado este martes la nulidad del juicio. "Solicito la nulidad de toda la causa por vulneración de derechos, porque se ha contaminado toda la causa. Se ha vulnerado su derecho a defensa desde el principio", ha señalado el abogado Antonio García Cabrera.

El letrado ha insistido en que se han vulnerado los derechos de Villarejo porque este procedimiento es "un ejemplo paradigmático de una investigación exenta de control judicial". "Se coloca al frente de la investigación a los propios policías que intervienen en la grabación", ha asegurado.

En esta primera sesión del juicio, la defensa ha cuestionado, además, la legitimidad de la Abogacía del Estado para participar en el juicio como acusación. "Se presenta en esta pieza con un escrito genérico en el que no justifica la acusación particular. ¿En interés de quién se presenta?", ha señalado.

El excomisario se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de cárcel por revelación de secretos en la grabación y filtración de la reunión que mantuvieron en 2014 agentes de Policía y del CNI sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el Pequeño Nicolás.

Se sientan en el banquillo de los acusados, junto a Villarejo, su mujer, Gema Isabel Alcalá, y el periodista Carlos Mier, para los que la Fiscalía pide tres años de cárcel al considerarles cooperadores necesarios del excomisario: el periodista trabajaba en el medio digital que dirigía la mujer de Villarejo, quien le encargó grabar la conversación, lo que logró hacer a través de un dispositivo espía.

Hasta principios de diciembre

El juicio que se ha iniciado este martes en la Audiencia Provincial de Madrid se celebrará a lo largo de nueve sesiones, hasta el 2 de diciembre.

El de esta causa fue el primer escrito de acusación que se dirigió contra Villarejo, en una de las causas en las que está involucrado en los juzgados madrileños, independientemente de las que se siguen en la Audiencia Nacional.

Se trata del proceso sobre la grabación y posterior difusión de una reunión celebrada entre agentes de Policía y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en la que hablaron del Pequeño Nicolás, que era investigado por hacerse pasar por miembro de ese organismo y del Gobierno. Inicialmente Francisco Nicolás Gómez Iglesias estuvo investigado pero en octubre de 2018 la magistrada instructora archivó el caso para él.

El Pequeño Nicolás

Los hechos que se juzgan ahora se remontan concretamente a finales de septiembre de 2014, cuando Asuntos Internos de la Policía Nacional comenzó a investigar al Pequeño Nicolás, que finalmente fue detenido el 14 de octubre.

Un día después el diario digital Información Sensible, que dirigía la mujer de Villarejo, publicó varios artículos firmados por Mier con informaciones "de las que, en ese momento, únicamente tenían conocimiento" Asuntos Internos y la Policía, dice la Fiscalía en su escrito.

La reunión

El 20 de octubre se celebró una reunión en el despacho del exjefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas con dos inspectores y dos espías del CNI, a quienes iban a informar de las últimas investigaciones sobre Gómez Iglesias.

Según la Fiscalía, Villarejo, que entonces estaba destinado como adjunto al director adjunto operativo (DAO), conocía esa convocatoria "y planeó grabar la conversación (..) con el propósito de difundirla posteriormente (...) y lograr así obstaculizar, entorpecer o bloquear la investigación".

Grabación

Su mujer, dice el fiscal, ordenó al periodista que grabara parte de la conversación y éste hizo una llamada de 13 minutos a Martín Blas y activó "algún tipo de aplicación informática o software que permitió captar el sonido ambiente sin que pudiera ser advertido" por el comisario, que siempre negó que hubiera recibido dicha llamada.

Tras la reunión, el periodista siguió publicando informaciones en las que afirmaba que "fue el CNI quien encargó" a Asuntos Internos "judicializar las pesquisas" sobre el pequeño Nicolás.

Para investigar estos hechos, el anterior titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, creó una comisión judicial con el que previamente había sido comisario de Asuntos Internos, Marcelino Martin Blas, si bien la magistrada que le sustituyó dio un vuelco a la investigación y apartó a los policías que la habían llevado a cabo.