Además del informe sobre torturas encargado para diciembre al IVAC, el Gobierno de Navarra acaba de patrocinar un encuentro en el Parlamento con dos víctimas de tortura que hablaron con otras dos de ETA, y apoya también la conferencia de expertos internacionales el 17 de noviembre en Pamplona promovida por la Red de Personas torturadas de Navarra. A esto se suma la constitución en septiembre de la Comisión de Reconocimiento y Reparación de Víctimas, y la presencia de Martín Zabalza en el Zinemaldia para saludar al equipo de Karpeta urdinak, documental sobre este asunto. Todo ello, en este último cuatrimestre.

Termina la legislatura y parece subrayarse la apuesta del Gobierno de Navarra por abordar esta cuestión.

–Efectivamente, se dibuja un paquete de acciones. Un escenario que viene contemplado en el Plan Estratégico de Convivencia de Navarra. Un excelente documento de trabajo y muy innovador. Dentro de este Plan había este ámbito de actuación, y lo estamos desarrollando de forma muy importante. Siguiendo las líneas del Observatorio de Derechos Humanos, que también hemos creado, y el desarrollo de legislación internacional en derechos humanos. Creo que Navarra está a la vanguardia, y soy consciente por la relación con otros gobiernos autonómicos, de que somos observados por nuestro trabajo. 

“Creo que Navarra está a la vanguardia, soy consciente de que somos observados por nuestro trabajo por otros gobiernos autonómicos”

¿Qué impacto esperan de esa labor dentro de la sociedad navarra?

–Poner sobre la mesa un elemento novedoso que hasta ahora era difícil de abordar política y socialmente. La implementación de políticas de derechos humanos es una lluvia muy fina, y es a medio y largo plazo. Ahora, después de muchos años, creo que la sociedad navarra en su inmensa mayoría entiende el trabajo que estamos haciendo con víctimas del 36, por ejemplo en cunetas o fosas comunes. O el que estamos realizando con víctimas de ETA, por ejemplo en las escuelas. Este ámbito nuevo se unirá al proceso de convivencia y de superación de la violencia histórica en nuestra comunidad, y con eso construyamos convivencia en un futuro.  

¿Qué le han parecido las declaraciones de José Barrionuevo?

–Mi rechazo es tanto al fondo como a la forma. Para las instituciones y la sociedad civil que trabajamos por los derechos humanos, son profundamente rechazables. Debemos tener un rechazo profundo a declaraciones de este tipo que justifican el terrorismo de Estado. Este no es justificable ni ahora ni en el futuro ni en el pasado. Yo lo condeno una vez más., como todas las violencias, pero creo que lo importante es solidarizarse con todas las víctimas, que son el centro de todo trabajo en derechos humanos. Lo que hacen estas declaraciones es vulnerar los derechos y la sensibilidad de víctimas que han sufrido mucho por las acciones que de alguna forma reivindica el exministro.

Esta semana, promovido por el Gobierno foral, se ha celebrado un congreso de Educación y Memoria. 

–La historia con memoria ya es una realidad importante. Debemos trabajar en esa línea, y por eso en los presupuestos que han entrado en el Parlamento hay una partida muy importante en esta materia, tanto para profesores como para alumnos. –