Para Uxue Barkos, que el debate sobre la reforma de la Constitución venga de mucho tiempo atrás, es prueba evidente de debilidad democrática. “Faltan la valentía y la normalidad de reconocer que todas las normas han de adaptarse, necesariamente, a la evolución de la sociedad, ante “los nuevos retos, crisis y oportunidades” existentes. Cree tras “la friolera” de 44 años desde su promulgación, que “asomarse a una revisión es absolutamente lógico, normal, y expresa salud democrática” y lamenta “que llevemos 20 años mareando la perdiz”. Recuerda además que el texto ya se reformó en 2011, “cuando apretados por la crisis de 2008 y la exigencia de la austeridad de la UE, demostrada equivocada, se reformó un artículo vital en el ámbito social y del mantenimiento del Estado del Bienestar, el 131, que establece que sobre la atención al gasto de este, debe prevalecer el pago de la deuda”. Una reforma que “ha resultado profundísima. Mucho más de lo que nadie hubiera podido pensar”, “bajo el auspicio de un Gobierno socialista con el acuerdo del Partido Popular”. 

Para Barkos “es triste” que se haya llevado a cabo una reforma “tan dañina, que ha pasado casi inadvertida, y seamos incapaces de acometer otros debates que necesitarán tiempo y consensos necesarios” de cara a una “norma que necesita acompasarse a los tiempos”. La portavoz y expresidenta cree que la Transitoria Cuarta “explica una realidad de pulsión positiva en el seno de la sociedad navarra, su “pluralidad” y “algunas de las incoherencias de la derecha navarra”, pues tuvo un “impulso importante de una parte, y el rechazo importantísimo de otra, que explica el nacimiento de UPN”. Según Barkos, la sociedad navarra “ha sabido convivir sin problemas en esos términos, o si los ha habido ha sido por la pretensión de invisibilizar a esa parte de la sociedad que aboga por otro tipo de reunión con territorios forales de una manera preeminente”, y observa que la disposición “sigue escociendo en UPN, que cada proceso electoral suele sacar ese fantasma a relucir sin que tenga mayor trascendencia”.