El lehendakari, Iñigo Urkullu, manifestó ayer que Europa no puede permitirse que sus conexiones ferroviarias, “una de las apuestas más importantes” de la Unión, “dependan de los caprichos de un Estado miembro”, en referencia a Francia.

Urkullu respondió este viernes a dos preguntas en el pleno de control del Parlamento Vasco relativas a la reunión que mantuvo el pasado lunes en Vitoria con los presidentes de Galicia, Asturias y Cantabria para potenciar el eje atlántico. En dicha reunión se acordó solicitar la creación de una macrorregión atlántica como lobby de presión para defender los intereses de estas comunidades, entre ellos la conexión ferroviaria en alta velocidad con Francia.

Se refirió al anuncio del Gobierno francés de retrasar la llegada de la alta velocidad a Dax de 2030 a 2042 y de que no haya puesto fecha a la posterior conexión con Hendaia.

“Una materia tan delicada no puede estar expuesta a tantos cambios”, zanjó Urkullu, que recordó que el corredor atlántico ferroviario acumula “una larga lista de retrasos”.

El lehendakari añadió que los estados francés y español “están incumpliendo sus compromisos, que han ido dilatando en el tiempo”, lo que está “condicionando” las políticas de las comunidades atlánticas.

El lunes, Urkullu podrá comentar esta situación con la presidenta María Chivite y el de Nueva-Aquitania, Alain Rousset, en la reunión de la Eurorregión en Donibane Garazi.