El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo este miércoles que "nunca" debió producirse la tragedia ocurrida en la valla de Melilla en junio del pasado año, en la que murieron al menos 23 personas y defendió la actuación "proporcionada" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

"Fueron unos hechos trágicos que nunca debieron de haberse producido", afirmó el ministro en un debate con los eurodiputados de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, en el que participó en remoto y en que recalcó que ninguna muerte fue en territorio español.

Grande-Marlaska explicó con todo detalle lo ocurrido el pasado 24 de junio, empezando por el aviso lanzado a las 5:00 hora local por las fuerzas de seguridad marroquíes a la Guardia Civil, para informar de que "un grupo muy numeroso, de entorno 1.700 personas, se dirigía hacia el vallado".

"Lejos de ser una concentración pacífica o un grupo desorganizado actuaba (...) de forma cohesionada y con una extrema violencia", puntualizó el ministro.

El vídeo de la tragedia de Melilla que ha puesto a Marlaska contra las cuerdas

El vídeo de la tragedia de Melilla que ha puesto a Marlaska contra las cuerdas Association Marocaine des Droits Humains | Nador

En torno a las 8:00 de la mañana, señaló, el grupo logró acceder al recinto de seguridad del Barrio Chino de Nador, por el lado marroquí, "en donde (...) las grabaciones muestran una actitud hostil y violenta así como el uso de radiales, palos y mazas que obligaron a replegarse a las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas".

Con la finalidad de entrar en territorio español, el grupo comenzó a "ejercer violencia contra las puertas de seguridad y otros elementos" y (...) un grupo trató de abrir las compuertas para entrar en el territorio español y otro menor (...) en el tejado del recinto fronterizo desde donde se hostigó a las fuerzas de seguridad españolas.

A continuación tuvo lugar el despliegue de las fuerzas y cuerpos de seguridad: 120 agentes de la Guardia Civil apoyados por un helicóptero y un dron, así como por agentes de la policía nacional y la policía local de Melilla (...) que logró impedir, "mediante una actuación proporcionada, la entrada del grupo en territorio europeo".

Solamente 134 personas lograron acceder y se dispersaron, solicitando protección internacional.

El ministro explicó que, más tarde, ya controlada la situación y conforme a lo que establece la normativa en materia de derechos humanos, se procedió a rechazar en frontera a las personas que no tenían los requisitos para permanecer en territorio europeo.

"En ningún caso se impidió la solicitud de protección internacional", dijo el ministro, que añadió que la legislación española señala que el intento de superar con violencia una infraestructura fronteriza "no constituye un punto habilitado para solicitar asilo".

Por otra parte, subrayó que los hechos sucedieron, "como así consta la investigación oficial de la Fiscalía Española, principalmente en territorio marroquí, y solo colateralmente en territorio europeo".

Y que los hechos fueron "un intento injustificado y violento de agredir la frontera europea, por parte de un grupo organizado" y que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "actuaron de forma proporcional y acorde con la normativa en materia de Derechos Humanos".

"Unos hechos graves, que nunca debieron haberse producido, porque ni es tolerable atacar la frontera europea, ni es de recibo, y en esto les pido responsabilidad, decir que la única forma de pedir asilo es mediante conductas violentas y que ponen en riesgo a todos", subrayó.

En respuesta a las preguntas de los diputados, Grande-Marlaska explicó que "en territorio español no sucedió ninguna muerte, de los 23 fallecidos ninguno en España" y recordó que incluso la BBC tuvo que rectificar después de haber informado erróneamente de la pérdida de vidas en suelo español.

"La BBC ha rectificado y rara vez lo hace", dijo el ministro.

Por otra parte, sobre las vallas en Ceuta y Melilla recordó que están desde tiempo "inmemorial" y que se han colocado "elementos acordes con los derechos humanos y de protección de las fronteras".

También indicó que España es un "ejemplo" en la UE, al que mira la política europea de migración, colaborando con los países de origen y de transito de "tú a tú".

"Llevamos años trasladando esa filosofía a la Unión Europea". "Tenemos que trabajar de esa forma holística con África porque la migración ha llegado para quedarse", indicó Grande-Marlaska.