El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acompañado a los socialistas navarros en el Día de la Rosa que el partido ha decidido celebrar en Pamplona.

Sánchez, en un discurso rápido, ha priorizado los grandes temas de campaña del PSOE (el supuesto aval que da la gestión de la post-pandemia y la economía, la vivienda, el refuerzo de la FP o la polémica con Doñana) frente a la agenda navarra. Salvo algunos apoyos explícitos mostrados a "dos mujeres socialistas cuyos nombre son los del futuro de Navarra", en referencia a María Chivite y Elma Saiz, Sánchez no ha mencionado ni siquiera de pasada las mayorías progresistas de Navarra, las opciones de pacto tras las elecciones ni ningún tema que marque el día a a día en Navarra.

Su intervención ha sido meteórica. El presidente, que apenas se detenía incluso cuando los cerca de mil asistentes le aplaudían, ha hablado de los temas que están marcando la campaña socialista. En primer lugar, de la vivienda, subrayando la promesa de poner en marcha 183.000 viviendas y ampliar así el parque público a niveles más cercanos a los de la UE.

En segundo lugar, Sánchez ha anunciado que el Consejo de Ministros va a aprobar un refuerzo de 1.300 millones para la FP dual que servirá para habilitar 45.000 aulas más. Una formación que, a juicio del jefe del Ejecutivo, es estratégica para el empleo del futuro y los salarios de calidad.

Y, en tercer lugar, un bloque específico ya tenido que ver con Doñana y, en término más amplio, el cambio climático. Sánchez se ha apoyado en la polémica alrededor de la reserva de la biosfera y la ley de la Junta de Andalucía para criticar que "PP y Vox son dos caras de la misma moneda del negacionismo climático". Y ha sido aquí donde ha hecho una de las menciones más concretas sobre Navarra, al señalar al cambio climático como el responsable de "las inundaciones que ha sufrido Navarra" o la sequía que azota al campo. Sequía que, ha dicho, hay que combatir también con los planes hidrográficos estacionales que desde enero ha puesto en marcha el Gobierno.

Estos han sido algunos de los temas, además de menciones a la sanidad pública y la necesidad de seguir reforzando la atención primaria. Todo ello salpicado con mensajes de apoyo que de cuando en cuando ha lanzado a Chivite y Saiz, dejando claro la apuesta del PSOE por alimentar su estrategia de situar a la ya exconsejera de Hacienda como candidata con posibilidades reales de alcanzar la alcaldía de Pamplona.

AGRADECIMIENTO DEL PSN

A Sánchez le han precedido los socialistas navarros, que han dado en varias ocasiones las gracias explícita a Sánchez por permitirles formar el Gobierno de 2019. Un gesto que revela hasta qué punto la decisión final sobre los Gobiernos de Navarra, en caso del bipartidismo, termina decidiéndose en Madrid.

Tras una breve presentación de Ramón Alzorriz (secretario de Organización del PSN), que ha agradecido directamente a Sánchez "haber dicho sí" en 2019 al Gobierno foral, la encargada en hablar ha sido Saiz. Pero el discurso con más enjundia ha sido el de María Chivite.

La presidenta foral y secretaria general del PSN ha manejado sobre todo una idea: la de que los socialistas navarros pueden ser primera fuerza. "Estamos a 10.000 votos", ha asegurado, para pedir a los asistentes que nadie se relaje y que no caigan en dar la batalla por ganada para que el 28 de mayo acudan a las urnas.

Chivite ha vuelto a repetir que su estrategia es intentar que el PSN tenga más apoyo para poder tener más peso en el Gobierno de coalición.

Y sobre medidas concretas ha compartido custro bloques con Sanchez. El primero, la apuesta por la vivienda pública, con la promesa de alcanzar las 15.000 viviendas públicas en los próximos años. Y después han ido la necesidad de impulsar un plan de adaptación de la industria navarra al mundo digital, la necesidad de reforzar servicios públicos ante el envejecimiento de la población y la promesa de que el Canal y el TAV "conectado con España" será una realidad. "Somos los únicos frente a la falta de propuestas de Esparza, que el 28 de mayo va a fracasar electoralmente", ha reflexionado Chivite, antes de pedir directamente el voto para "alejarnos de la derecha y de los nacionalistas".