El juez de la Audiencia Nacional que investiga el atentado perpetrado por ETA el 30 de mayo de 2003 en Sangüesa que acabó con la vida de los policías nacionales Julián Embid y Bonifacio Martín ha imputado al exjefe de la banda Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, y a otros tres integrantes de la organización terrorista.

En un auto de este lunes, el responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Alejandro Abascal, acuerda dirigir la acción penal contra Ata y contra Miren Itxaso Zaldúa, alias Sahatsa, Jon Lizarribar y Gurutz Aguirresarobe a raíz de la declaración de un testigo.

20 años después A punto de cumpllirse 20 años del atentado, el magistrado explica que la Jefatura de Información de la Guardia Civil le remitió un informe este mismo mes “donde se incluyen datos y elementos que permiten inferir, tras la declaración de un testigo presencial de los hechos, la presencia de tres hombres jóvenes con una mochila y en el mismo lugar, la Plaza de Santo Domingo, tan solo unas tres horas antes del atentado”.

“Tanto la descripción física inicial del testigo como el reconocimiento fotográfico dan credibilidad a la identidad de los posibles participantes en los hechos, como Lizarribar, Aguirresarobe y Carrera Sarobe”, detalla el magistrado, que explica que los dos primeros habrían entrado a la plaza a bordo de un Golf negro. Ata, por su parte, se habría aproximado a ellos “a escasos metros del vehículo donde explotó el artefacto”.

El instructor asegura que los datos aportados por el testigo y los obrantes en las actuaciones situarían a estos tres miembros del comando Basajaun en el lugar del atentado, unas tres horas antes de la explosión del coche bomba.

Se trató, recuerda, de una “bomba no temporizada que permitió a los terroristas llevar a cabo el atentado con mayor seguridad, ya que tras ser adosada en los bajos del coche, los delincuentes abandonarían el lugar en pocos minutos sabiendo que el sistema antimovimiento activaría el explosivo en cuanto el vehículo iniciara la marcha”. En este contexto, el magistrado recuerda que al frente de ese comando de la banda terrorista se encontraban tanto Ata como Sahatsa. Cabe recordar que ambos activistas se encuentran pendientes de fecha para ser juzgados por el asesinato del expresidente del PP en Aragón Manuel Giménez Abad.

“La hegemonía terrorista que este comando y parte de su estructura legal llevaron a cabo principalmente en Navarra durante 2002 y 2003 otorga verosimilitud a los datos obrantes en el sumario, situando a los miembros de este complejo criminal en el lugar del atentado”, sostiene el juez.

En este contexto, el instructor asegura que Sahatsa “era la encargada de redactar las comunicaciones en las que este comando informaba a los responsables del aparato militar de la situación y necesidades de la estructura terrorista legal que coordinaban, lo que evidencia que esta terrorista era la responsable interna del comando”.

Antes de tomar declaración a estos cuatro nuevos investigados , el magistrado ha acordado llamar el próximo lunes a un testigo. El mismo comparecerá a partir de las 11.30 horas por videoconferencia desde la Comandancia de la Guardia Civil en Navarra. – Europa Press