Son días intensos para Begoña Alfaro. La cabeza de lista de Contigo-Zurekin dice que van a “hacer valer” la “representatividad” conseguida por su coalición el 28-M. “Tenemos que participar en todos los espacios de negociación y de diálogo que se produzcan”, afirma. Dice que es “de justicia y de respeto entre socios poder participar desde minuto uno de todas las negociaciones que se produzcan, con independencia de que tengamos un poder de decisión mayor o menor en función de la representatividad que tenemos”. Y avisa: “No aceptaremos una posición de sumisión, que nuestros votos no se den por hechos”. Alfaro se muestra satisfecha con lo obtenido el 28-M, pero preocupada por la abstención y la desafección política a las puertas de una nuevas elecciones en pleno verano. Unas Generales para las que se ha producido un acuerdo que Alfaro, en total sintonía con Díaz celebra como “una grandísima noticia” con cuestión subsiguiente en Navarra, puesto que Belarra concurrirá por Madrid. Pero empezamos la conversación centrados en las negociaciones en Navarra.

¿En qué punto está la conformación del Gobierno de Navarra a juicio de Contigo-Zurekin? 

–Vemos que hay buena sintonía. Todas las formaciones políticas llamadas a conformar Gobierno en la misma lógica que en la legislatura pasada ya hemos declarado esa voluntad. Acabamos de comenzar a hablar. Se ha abordado la conformación de la Mesa del Parlamento, que por plazos tiene que estar cerrada para la semana próxima. Hasta allí hemos sido capaces de llegar de momento. 

¿Lo que pueda pasar en Pamplona y la convocatoria de unas Generales traen nubes en ese horizonte?

–Entendemos que los espacios municipales y la negociación del acuerdo programático y posterior estructura de Gobierno de Navarra deben seguir caminos separados.

Lo digo por la actitud que pueda tomar EH Bildu, que decanta el Parlamento más aún que en 2019. 

–Lo que tiene que suceder en el Ayuntamiento de Pamplona es que haya un acuerdo progresista a 14. Nosotros apoyamos a la lista progresista más votada, pero la realidad es que hay un problema entre EH Bildu y Partido Socialista. Yo confío, porque todavía hay tiempo, que consigan llegar a un acuerdo que posibilite que Cristina Ibarrola no sea alcaldesa. Esa es nuestra única línea roja. 

Con las Generales convocadas aún parece menos factible que el PSN se mueva más allá de haberse abierto a la posibilidad de Koldo Martínez.

–Entendemos que Madrid no debería determinar los pasos de Navarra. La ciudadanía navarra se pronunció hace dos semanas y no debería marcarnos el paso Madrid. Pero sí que parece que va a ralentizar y todo apunta que a condicionar posibles pactos.

¿Su reunión con Geroa Bai sirvió para limar asperezas? ¿Hubo un malentendido previo?

–Yo no lo califico de malentendido. Lo que trasladé a Geroa Bai el miércoles y al Partido Socialista previamente es que Contigo-Zurekin no va a aceptar una posición de sumisión. Que no se cuente con nuestros votos sin haber trabajado y hablado con nosotros y nosotras. Creo que es de pura lógica y de respeto entre formaciones llamadas a cogobernar. 

¿Eso implica la aquiescencia con que Geroa Bai vuelva a presidir el Parlamento?

–Lo que nunca vamos aceptar es un candidato de la derecha, por tanto apoyaremos al candidato progresista que más apoyos reúna, siendo conscientes de que somos la formación progresista de menor tamaño. 

En campaña daba por buenos 3 escaños. Los que han conseguido.

–Sí, como punto de partida, hay que tener en cuenta que éramos un proyecto nuevo, aunque llevábamos ya dos años trabajando, lo hicimos público hace uno. Una marca electoral nueva, caras nuevas... éramos conscientes de la dificultad de ser capaces de que todo ello calase en la ciudadanía. Con 3 nos quedamos muy satisfechos. 

“Lo primero que tenemos que hacer es trabajar en redactar el acuerdo programático y exigir mucha más ambición”

Un proyecto nuevo con hilo directo con Yolanda Díaz. Esa frescura en vez de hándicap podría haber sido trampolín....

–Es que nos ha beneficiado. En un Gobierno progresista en Navarra entramos con un parlamentario más. PSN ha mantenido. Geroa Bai ha tenido un descenso en el número de votos considerable, y nosotros entramos con más fuerza. Me parece un resultado más que aceptable.

Sumando los dos escaños de Podemos y el de I-E de 2019, han sacado 6.000 votos menos que entonces.

–Claro, es una realidad que la abstención nos ha afectado a todos. A unos en más medida que a otros.

UPN ha retenido fuerza. Usted le dio 11 en su porra y al final han sido 15.

–Ha mantenido muy bien los resultados para lo que se preveía inicialmente. Creo que ha operado un poco la filosofía del voto útil en el ámbito de la derecha. 

Y Vox, con 2 escaños.

–Vox ha canalizado el descontento de un sector de la población. Se ha presentado sin ningún tipo de programa. Es síntoma de que una parte importante de la ciudadanía se siente distanciada de la política o de las formas con las que se ejerce la política. Ahí tenemos todos y todas una labor de revertir esa situación.

¿Begoña Alfaro empieza a dirimir si quiere formar parte del próximo Gobierno de Navarra?

–No estamos todavía en ese momento. Contigo-Zurekin nace con vocación de gobernar. No es el momento todavía de pensar en qué estructura. Primero lo que tenemos que hacer, el siguiente paso lógico, es trabajar en la redacción de un acuerdo programático, que Contigo Zurekin va a exigir que sea mucho más ambicioso de lo que fue la pasada legislatura y la anterior; que profundice en esa senda de cambio que se inició en 2015. 

“Lo que tiene que suceder en el Ayuntamiento de Pamplona es que haya un acuerdo progresista a 14, confío en un acuerdo”

¿Ve por la labor al Partido Socialista y a Chivite en esa ambición que usted reclama?

–No tengo motivos para creer que no vayan a trabajar en esa misma línea. En todo caso lo veremos en esas mesas de trabajo, y desde luego le objetivo fundamental con el que Contigo-Zurekin va a participar es para que así sea. Con independencia de la voluntad inicial con la que vaya cada una de las formaciones políticas.

¿Tienen alguna inclinación por liderar un departamento nuevo?

–No hemos trabajado todavía esa cuestión. Es imprescindible primero trabajar en el acuerdo programático.

¿Cómo valora el anuncio de acuerdo entre Podemos y Sumar conocido el viernes? 

–Una grandísima noticia. Siempre he dicho que entendía que este tenía que ser el camino. En Navarra ya lo habíamos seguido hace ya 2 años, y por tanto contenta de que finalmente se haya llegado a un acuerdo, y creo que es en beneficio de todas y del futuro del espacio general.  

Ver el rostro de una Ione Belarra, según dijo ella misma, profundamente entristecida, puede dar la sensación de un mal augurio o de acuerdo absolutamente sujeto por las urgencias.

–Yo no tengo conocimiento de los pormenores de las negociaciones. No me voy a pronunciar sobre algo que desconozco. Pero entiendo que el sentir general ha sido de alegría. Y es una demanda que todo el espacio hacía tiempo que reivindicaba. Por tanto son grandísimas noticias. 

Me reconocerá un temor a que la opinión pública vea un acuerdo muy exigido por las circunstancias, pero con personas que no se aguantan o que tienen serias dificultades de convivencia política.

–En Navarra nosotras siempre hemos dicho que entendíamos que los proyectos sólidos se tenían que generar con tiempo. Así lo hemos hecho aquí. Y dijimos que el acuerdo estatal iba ya tarde. Pero quiero insistir en que es el único camino en el que tenemos que trabajar. Por tanto, no puedo más que felicitarme por la noticia.  

“El acuerdo de Podemos con Sumar es una grandísima noticia. Siempre he entendido que este tenía que ser el camino”

¿Ha hablado con Ione Belarra en la última semana?

–Hablé con ella la noche del 28-M. Nos llamaron de la dirección de Podemos en Madrid para felicitarnos. Hablé con ella y con Irene Montero. Entiendo perfectamente el nivel frenético en el que estarán estos últimos días.  

Usted ha empujado en público para un acuerdo, sorprende que no haya habido interlocución en días claves. 

–En semana y media lo que no se hizo es convocar un Consejo Ciudadano estatal para que todos los coordinadores y coordinadoras del Estado reflexionásemos y trabajásemos ese posible acuerdo.

Habrá habido muchos diálogos informales, aunque sea para tomar la temperatura.

–No he hablado con Ione Belarra pero sí con Lilith Vestrynge, secretaria de Organización, antes del acuerdo, muy por encima, sin concreción detallada. 

¿Cerrarán la lista de Navarra a la mayor brevedad?

–Quedan días por delante. En esta segunda fase, como en la anterior, cuanto antes llegue un acuerdo, mejor. Así lo he trasladado siempre. Espero que sea a la mayor brevedad posible. 

La paradoja es que Sumar depende del PSOE, aliado imprescindible para una agenda progresista. 

–Los números son los que son, y está claro que hay que saber entenderse si queremos que haya un Gobierno de progreso. No es fácil en muchos momentos, porque son formaciones políticas diferentes, que van a distintos ritmos y nivel de ambiciones en la defensa de las políticas sociales. Pero la política es acuerdo y saber entenderse. Creo que no tiene por qué haber mayor inconveniente siempre y cuando se tenga esa premisa perfectamente asimilada. Va a haber cuestiones que vas a poder ganar, y va a haber otras que no. Eso tiene que estar claro y no tiene que condicionar pactos y acuerdos que con los números que hay encima de la mesa son imprescindibles para frenar a la derecha. 

¿Viene una ola conservadora en el Estado?

–Creo que no, hay que pelear por que no sea así. Es cierto que estamos en un momento en el que parece que impera una posición pesimista por parte de algunos espacios o sectores de que esa ola reaccionaria viene. Existe ese riesgo de ola, pero es perfectamente parable si se hace un buen trabajo. 

¿Fue audaz el adelanto electoral de Sánchez o un tanto temerario?

–Creo que fue audaz. Entiendo que esperar hasta diciembre podía haber desgastado a las distintas fuerzas progresistas en el Estado español, y eso hubiese beneficiado a la derecha. Ahora lo que hay que hacer es trabajar, mucho, bien y rápido. 

Se le presenta un verano de escasísimos días de vacaciones y de estar pendiente del móvil. 

–Pensaba poder irme unos días en Sanfermines, pero va a ser imposible. Viene un verano de trabajo, pero con alegría. Mi padre siempre decía que peor es picar en la mina. Estaremos dándolo todo como siempre.