El presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, ha recibido este lunes en su despacho oficial al presidente del Patronato de la Fundación Caja Navarra, José Ángel Andrés Gutiérrez, que ha estado acompañado por el director de la entidad, Javier Fernández Valdivieso, y los vocales Javier Onieva, Juana García, Estrella Lamadrid y Pilar Aramburo, para hacer entrega de las Cuentas Generales Correspondientes a 2022.

En el transcurso del encuentro y en aras a la "máxima transparencia", José Ángel Andrés ha informado de los aspectos más significativos de unas cuentas "saneadas", carente de objeciones por parte de la empresa auditora, que se cierran con un resultado positivo de 55.000 euros. "Podemos destacar que el 50% de los gastos se destina a discapacidad y personas mayores, principalmente, hasta el 30%, a cultura y educación. El 30% de los ingresos proceden de la actividad de la Fundación, el 53% de los ingresos financieros provienen de los dividendos de CaixaBank y el 16% de otras inversiones financieras", ha explicado.

Unai Hualde, por su parte, ha agradecido al patronato por "dejar cumplido este trámite en tiempo y forma, un trámite que se ha establecido en la nueva ley foral que rige los órganos rectores de la Fundación CAN y que fue aprobada esta legislatura".

El presidente del Parlamento en funciones ha precisado que "la comparecencia del patronato deberá ser ya calendarizada para la próxima legislatura, una vez conformados los órganos del nuevo Parlamento".

Según los estatutos de Fundación Caja Navarra, el Patronato está compuesto por nueve miembros. El Parlamento de Navarra nombra a cinco, el Gobierno de Navarra designa directamente a tres y el Ayuntamiento de Pamplona elige el restante.

El pleno del Parlamento de Navarra aprobó por unanimidad el 20 de enero de 2022 la modificación de la ley foral 2/2014, por la que se regulan los órganos rectores de determinadas fundaciones, con el fin de procurar un nuevo régimen normativo que, en consonancia con la actual realidad jurídica y social, facilite un mayor control y participación públicos, de conformidad con las reglas de transparencia.

En atención a su origen y singularidad, el Parlamento estimó oportuno otorgar a la Fundación Caja Navarra (heredera de la CAN) un régimen diferente al de las fundaciones ordinarias, una vez que dejó de cumplir con los requisitos que la normativa de cajas de ahorro y fundaciones bancarias exige para ser una fundación bancaria.

Además de las facultades asociadas al gobierno, representación y administración de la fundación, los patronos asumirán la custodia de la documentación generada desde la creación de la entidad que da origen a la fundación especial, incluidas las gestiones de recuperación que, por su procedencia, le pudieran corresponder.