Fracasada la investidura de Alberto Núñez Feijóo llega el turno de Pedro Sánchez, que mide los tiempos antes de empezar a mostrar sus cartas. No parece que vaya a ser una partida sencilla ni tampoco rápida, pero el PSOE se dispone a jugarla con todas las consecuencias. Incluido el riesgo de una división interna fomentada por históricos socialistas como Felipe González y Alfonso Guerra, y avalada por algunos dirigentes territoriales que como Emiliano García Page oportunamente juegan a marcar distancias, por lo que pudiera pasar.

Así que los socialistas se esfuerzan en mostrar un cierre de filas que refuerce la posición del partido ante los ataques, internos y externos, que pueden venir en las próximas semanas. También en Navarra, pieza clave del puzzle. Por lo que supone de coherencia en las alianzas –la vía de acuerdos abierta en Madrid es fundamental para el futuro del Gobierno de Navarra– como por el peso que el PSN ha ganado en Ferraz de la mano de Santos Cerdán, figura clave en la búsqueda de una mayoría estable en el Congreso que hasta hace poco hubiera parecido impensable. En esta partida lo socialistas navarros tienen claro de qué lado están.

El sábado fue el turno de la secretaria general y presidenta del Gobierno, María Chivite, que hizo un llamamiento a las bases del partido para cerrar filas en torno a Pedro Sánchez y su apuesta por un nuevo Gobierno que defienda “un clima de convivencia pacífica”, en España y en Catalunya. Y este lunes ha sido el de su número dos, Ramón Alzórriz, que ha celebrado que tras el fracaso de Feijóo “llega el tiempo de Pedro Sánchez”. Y el de los posibles acuerdos con el resto de fuerzas que pueden avalar su investidura, eso sí, siempre “dentro del marco constitucional”. 

En ese sentido, el portavoz socialista ha pedido “un esfuerzo” y “altura de miras” a los partidos llamados a facilitar la investidura, y ha criticado duramente la posición de los dirigentes de UPN, a quienes calificó de “dominguillos” por seguir “a pies juntillas lo que dicen Vox y el PP”. “Por desgracia, ese tiempo no le ha llegado a UPN, que sigue en la sumisión al Partido Popular, a esas políticas con las que PP, Vox y UPN pretenden recortar derechos y libertades”, ha reprochado Alzórriz.

Reflexión que comparte Contigo-Zurekin, delegación navarra de Sumar. Su parlamentario, Miguel Garrido, pidió ayer “responsabilidad” al independentismo catalán, que debe elegir entre “mantener el Gobierno progresista o poner alfombra roja a la derecha y ultraderecha”.

Investidura rápida

Un escenario que el Gobierno de Navarra observa desde una posición de respeto institucional, pero con un apoyo indisimulado a la investidura de Sánchez. Por coherencia política y porque las relaciones siempre serán mejores con un Gobierno del mismo color en Madrid. “Probablemente los hechos acontezcan a una velocidad más expedita”, ha confiado el vicepresidente, Félix Taberna. 

El hasta ahora portavoz oficioso del Ejecutivo, –Chivite ha encargado la responsabilidad de comunicación a la consejera de Interior, Amparo López– considera que todo el proceso de investidura de Feijóo “se ha hecho demasiado largo”, sobre todo porque el candidato popular “pidió un periodo de tiempo demasiado largo”. “Esperemos que ahora las cosas vayan más aprisa y con más diligencia, que no me cabe duda que habrá”, defiende Taberna, que no oculta su voluntad de que el proceso que se ha abierto este lunes con la nueva ronda de consultas del rey acabe en buen puerto. “Si volvemos a renovar los dos gobiernos, uno ya está, ahora nos queda el otro, será de interés y de beneficio para el conjunto de Navarra y España”, destaca.

Esparza pide conocer el pacto PSOE-EH Bildu

UPN por su parte empieza a ver con preocupación la posible investidura de Pedro Sánchez y reclama al PSOE que explique los detalles de un acuerdo con EH Bildu porque, advierte, “no será gratis”. “Bildu no está teniendo una posición exigente con este Gobierno ni alzando la voz ni pidiendo nada públicamente, y suponemos que es porque detrás ha conseguido lo que quiere. Nadie se cree que Bildu va a hacer a Sánchez presidente gratis”, argumenta Esparza, que exige al PSOE “transparencia” respecto a lo acordado con la izquierda abertzale. “Se habla mucho de la amnistía y nada del acuerdo del PSOE con Bildu”, lamenta.

El líder de UPN ha acudido este lunes a Madrid a su reunión con el rey dentro de la nueva ronda de consultas que finalizará con el encargo a Sánchez para encarar un nuevo proceso de investidura. No hay acuerdo todavía, pero Esparza considera que el líder socialista está dispuesto a ofrecer una amnistía a los encausados en el procés independentista catalán a cambio del apoyo de ERC y de Junts. “Una presunta amnistía o similar y un referéndum no caben en la Constitución”, ha defendido Esparza tras su reunión con el monarca, recordando que ésta es una reflexión no sólo de UPN, sino también de socialistas como Felipe González o Alfonso Guerra, e incluso del propio presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, antes de las elecciones. Esparza descartó por ello cualquier posible apoyo de UPN a Sánchez en la investidura y abogó por repetir elecciones en enero. “Lo menos malo para España sería una repetición electoral”, ha señalado.